El dólar estadounidense cerró este viernes en Brasil cotizado a 6 reales por primera vez, en medio del descontento del mercado financiero por las medidas de ajuste fiscal y la exención parcial del impuesto sobre la renta propuesta por el Gobierno.
El billete verde se apreció este viernes un 0,19% y finalizó la jornada cotizado a 6,00 reales para la venta en el tipo de cambio comercial brasileño, hilvanando así su tercer récord nominal consecutivo en el país sudamericano.
En la semana, el dólar escaló un 3,2%, mientras que en lo que de año, la moneda norteamericana se ha apreciado cerca de un 24%.
El mercado de divisas reflejó esta semana las turbulencias generadas a partir del paquete fiscal con el que el Gobierno pretende equilibrar las cuentas públicas y alcanzar el objetivo de déficit primario cero.
La Administración del presidente Luiz Inácio Lula da Silva anunció un recorte en el gasto de unos 70.000 millones de reales (11.100 millones de euros) para 2025 y 2026, que coinciden con los dos últimos años del mandato del líder progresista.
Sin embargo, incluyó en la batería de medidas una exención en el impuesto sobre la renta, a partir de 2026, para los que ganen hasta 5.000 reales (840 dólares) al mes.
El mercado reaccionó con pesimismo a esa exención, pues considera que puede dificultar el control del déficit público, que en estos momentos es del 9,5 % del PIB del país, y de la deuda, que ronda el 80% del PIB.
A pesar de todo, la subida del dólar, que llegó a marcar 6,1 reales durante la sesión de este viernes, se contuvo en la recta final después del compromiso de los líderes del Congreso brasileño de votar los recortes antes de que termine el año y dejar para 2025 la exención tributaria.
También contribuyeron unas declaraciones del ministro de Hacienda de Brasil, Fernando Haddad, quien en un almuerzo con representantes del sector bancario dejó la puerta abierta a realizar más recortes, en caso de que sea necesario.
