La transición energética mundial ha diversificado la matriz energética mundial, que aunque sigue siendo liderada por combustibles fósiles, la energía del mundo depende en su totalidad de una combinación de diversas fuentes limpias y otras fósiles.
Para 2023, según datos de Ember, electry data explorer, el carbón comandaba la matriz, produciendo un 35,4% de la energía mundial, generando 10.460 Teravatios/hora, TWh.
La segunda fuente más representativa es el gas natural, generando 22,6% de la energía mundial, unos 6.668 TWh, considerándose la principal energía limpia alternativa a las fuentes fósiles.
En el tercer puesto se encuentra la energía hidroeléctrica, una fuente que tiene una participación de 14,2%, unos 4.207 TWh. A esta le sigue la energía nuclear, que siendo de bajas emisiones de carbono, proporciona 9,1%, que se traduce en 2.690 TWh.
La energía eólica y solar, aunque juntas todavía no generan más de 14%, en los últimos años siguen en aumento y con una amplia proyección. La energía eólica aportó 7,8% y la solar 5,5%, unos 2.306 TWh y 1.637 TWh respectivamente.
Para finalizar el listado se encuentran otras fuentes fósiles con una participación de 2,8%, unos 814 TWh; la bioenergía, con 688 TWh generados y 2,3% de participación; y otras energías renovables con 88 TWh y 0,3%.
En conclusión, las fuentes fósiles tienen un peso de 60,7% dentro de la matriz de generación energética mundial, unos 17.943 TWh, en comparación con un 39,3% que pertenece a las energías limpias, unos 11.619 TWh, todo en 2023.