El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) han apostado este viernes por “instrumentos financieros innovadores”, como los bonos verdes o los canjes de deuda por naturaleza, para tener más recursos para financiar el desarrollo del Caribe.
“Necesitamos instrumentos financieros innovadores. Bonos verdes, azules, de sostenibilidad, bonos eficientes”, ha dicho en una conferencia en Barbados el presidente del BID, Ilan Goldfajn.
En la presentación del informe Dinámicas de Desarrollo del Caribe 2024, elaborado por el Centro de Desarrollo de la OCDE y el BID, Goldfajn ha señalado que “la innovación financiera ayudará a movilizar recursos”.
El presidente del BID ha indicado que este tipo de innovación ya se está llevando a cabo y que se está innovando con las cláusulas, con préstamos que incluyen cláusulas de catástrofe.
Goldfajn ha citado el reciente caso de Barbados, que completó con éxito la primera operación en el mundo de conversión de deuda en resiliencia climática para financiar proyectos de agua y alcantarillado resistentes a la crisis del clima.
Según se anunció a principios de este mes, el país caribeño reemplazó la deuda pendiente y más cara por una financiación más asequible, lo que generó un ahorro fiscal de 125 millones de dólares, que se utilizarán para mejorar la gestión de los recursos hídricos y aumentar la seguridad alimentaria.
Para cerrar ese préstamo, CIBC Caribbean recibió 300 millones de dólares en garantías procedentes a partes iguales del BID y del Banco Europeo de Inversiones (BEI).
Este caso fue catalogado durante la conferencia por Ragnheiður Elín Árnadóttir, directora del Centro de Desarrollo de la OCDE, como “un ejemplo destacado”.
La directora del Centro de Desarrollo de la OCDE ha destacado que el informe presentado hoy habla de “financiación verde innovadora”, por ejemplo con “bonos innovadores o canjes de deuda por naturaleza”.
El informe Dinámicas de Desarrollo del Caribe 2024 llama de hecho a aprovechar el potencial de los instrumentos innovadores de deuda, que el Caribe ha estado liderando, para canalizar recursos hacia objetivos de desarrollo social, verde y azul.
En la misma línea, el informe recomienda impulsar los sectores con un alto potencial de desarrollo como la economía azul, las energías renovables, el turismo y el transporte sostenibles, la economía circular y las soluciones basadas en la naturaleza.
También aconseja invertir en infraestructuras resilientes, sistemas de alerta temprana e instrumentos de políticas de adaptación al cambio climático, para abordar la elevada exposición a las amenazas climáticas.
El informe centra su análisis en 15 países del Caribe: Antigua y Barbuda, Barbados, Bahamas, Belice, Dominica, República Dominicana, Granada, Guyana, Haití, Jamaica, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Surinam y Trinidad y Tobago.