La pandemia ha traído repercusiones para todos los actores de la sociedad. Sin embargo, el Banco Mundial invita a poner la lupa sobre un grupo específico: los infantes y sus familias, y el impacto que el covid-19 pudo haber tenido en sus vidas.
Según señala la entidad, como consecuencia de las medidas para mitigar el virus, en la mayoría de países las escuelas o guarderías tuvieron que cerrar sus puertas, lo que influyó en la dinámica del hogar y que, a su vez, pudo producir un impacto en el desarrollo cognitivo y socioemocional.
Uno de los factores de riesgo para los menores sería el incremento en la violencia intrafamiliar, que, según el informe del BM, puede desencadenarse por un incremento en el estrés e incertidumbre de los padres frente a su economía y las obligaciones con sus hijos.
Otro problema es la brecha que se crea entre los niños, “conforme se prolonga la incapacidad de acceder a la educación, la salud y los servicios sociales, los infantes, en particular los que viven en condiciones frágiles y de pobreza, corren el riesgo de no desarrollar todo su potencial”, señala el informe.
Para actuar al respecto, el Banco Mundial invita a los gobiernos a evaluar el impacto real de la pandemia sobre los infantes y sus familias y a recoger todo tipo de información relacionada para encontrar alternativas que ayuden a los niños.
Entre los puntos que invita a evaluar están: la comprensión que los niños tienen sobre las medidas de prevención y salud contra el covid-19, los servicios de apoyo a las familias, el desarrollo cognitivo y socioemocional y el bienestar psicológico de los cuidadores.
El Banco prepara su propia encuesta telefónica para aplicar en los países de bajos y medianos ingresos, dada la poca información que hay disponible.
Se espera que la encuesta ayude a los gobiernos a tener información sobre los puntos que requieren especial ayuda, como la necesidad de aumentar los materiales para aprender en el hogar y apoyar el bienestar integral de los niños y sus familias.
Con el análisis se espera tener un panorama global que ponga a los niños como prioridad en las respuestas para combatir los impactos del virus.