Honduras vivió en el 2023 su peor año en cuanto a incendios forestales y este 2024 sería peor, por la “impunidad en los delitos ambientales”, según un estudio de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ) en su sexta entrega de la serie “Estado de país 2024” dedicada al cambio climático.
En 2023 el país registró 3.060 incendios forestales que devastaron 223.501 hectáreas, equivalentes a 858 campos de fútbol cada día.
A medida que 2024 avanza, la situación no muestra signos de mejora, con 2.514 incendios ya registrados, lo que representa el 82% de los ocurridos en todo el año anterior, provoca un aumento de las temperaturas e impacta la salud de los hondureños.
“A pesar de que la principal causa identificada de los incendios fue la actividad criminal, constituyendo el 77% en 2023”, señala la organización no gubernamental, la falta de acciones judiciales efectivas ha impedido avances significativos en la lucha contra esta crisis, además de otras acciones de contingencia.
Y es que el presupuesto de la Fiscalía Especial de Medioambiente representó en promedio el 0,6% del presupuesto ejecutado por el Ministerio Público de 2019 a 2023.
Por otra parte, el mal manejo de la agroindustria ha provocado el 95% de la pérdida de la cobertura forestal.
Si bien existen esfuerzos gubernamentales, los resultados no son suficientes si se pretende reducir los impactos adversos del cambio climático, así como cumplir con el compromiso ante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (UNFCCC) de reforestar 1.3 millones de hectáreas a 2030, agregan.
Se estima que en entre 2022 y 2024 se ejecutaron más de 1.648 millones de lempiras en reforestación y conservación del bosque.
La Mosquitia pierde casi el 25% de sus ecosistemas
El informe alerta la pérdida de hectáreas de bosque en Gracias a Dios, donde se encuentra La Mosquitia, el bosque más grande de Honduras (17,1%) y uno de los cinco más grandes de toda Mesoamérica, que alberga además la mayor reserva de agua dulce del país.
En los últimos 20 años, La Mosquitia ha perdido cerca del 25% de sus ecosistemas debido a factores como: la pérdida de gobernanza forestal y débil presencia institucional, ganadería y agricultura extensiva, acaparamiento ilegal de tierras, sobreexplotación del bosque, crimen organizado y narcotráfico, invasión y usurpación de tierras, así como los efectos adversos del cambio climático.
Por lo anterior, ASJ recomienda a las autoridades crear e implementar una estrategia integral para detener la deforestación, con enfoque en Gracias a Dios y el acompañamiento en la lucha contra el narcotráfico y corrupción.
En el caso de los incendios forestales, se debe pasar de la reacción a la prevención, así como perseguir los delitos ambientales con el fortalecimiento de la Fiscalía Especial del Medioambiente y la Procuraduría General de la República y la protección de ambientalistas y defensores de la tierra, concluyen.