Ejército de EE UU crea nueva zona militar en la frontera con México

Militares enviados a la frontera EE UU-México

Unos 11.900 soldados de Estados Unidos están desplegados actualmente en la frontera suroeste con México, donde el número de inmigrantes capturados cruzando ilegalmente en marzo cayó al nivel más bajo del que se tenga registro, según datos del Gobierno.

El Departamento de Defensa informó sobre la designación de un segundo tramo ubicado en la frontera entre Estados Unidos y México como zona militar para la aplicación de las leyes de inmigración.

La nueva zona se ubica en Texas y está adjunta a la base Fort Bliss del Ejército en El Paso. Al igual que la primera zona que se estableció el mes pasado en Nuevo México, el personal militar estará autorizado para detener a los inmigrantes que crucen ilegalmente la frontera hasta que sean transferidos a las autoridades civiles del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos.

“La creación de una segunda Área de Defensa Nacional aumenta nuestro alcance operativo y nuestra efectividad para impedir las actividades ilegales a lo largo de la frontera sur”, señaló el general Gregory Guillot, comandante del Mando Norte de Estados Unidos.

Personas que ingresaron ilegalmente a Estados Unidos fueron acusadas formalmente el lunes en Nuevo México de cargos de violar un área de defensa nacional, después de que el Ejército asumió la supervisión de una franja de 274 kilómetros (170 millas) que recibe trato como una extensión de la Guarnición del Ejército de Estados Unidos en Fort Huachuca, Arizona.

Quienes crucen la frontera por las zonas militares enfrentan posibles procesos por dos delitos federales: ingresar ilegalmente a Estados Unidos e invasión de propiedad militar. Estas medidas se producen en momentos en que el gobierno del presidente Donald Trump ha desplegado a miles de soldados hacia la frontera y las detenciones han caído a su nivel más bajo desde mediados de la década de 1960.

La designación de zonas militares le permite al gobierno federal eludir el alcance de una ley de 1878 que prohíbe la participación militar en la aplicación de las leyes civiles.

“Cualquier persona que intente ingresar a esa zona está entrando a una base militar, un área protegida a nivel federal”, dijo el secretario de Defensa, Pete Hegseth, durante una visita reciente a Nuevo México. “Será interceptado por tropas estadounidenses y la Patrulla Fronteriza”.

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