Aunque la tecnología está dominando la demanda laboral, un estudio del Banco Interamericano de Desatrollo (BID) revela que tres profesiones tendrán una oferta de 23 millones de plazas en Latinoamérica para el año 2040.
América Latina permite que se necesitarán, en los próximos años, unos 12 millones de maestros, 3 millones de médicos y 8 millones de enfermeros para atender a su creciente población, señala el BID.
“Educación y salud: ¿los sectores del futuro?”, la segunda entrega de la serie “El Futuro del Trabajo en América Latina y el Caribe”, del BID, ofrece una proyección sobre cuál será la demanda de los profesionales del sector social en 24 países de la región.
“Nuestro estudio muestra que, incluso en el marco de la cuarta revolución industrial, podemos esperar que el número de maestros, médicos y enfermeros en América Latina y el Caribe continúe creciendo a gran velocidad”, explicó Marcelo Cabrol, gerente del Sector Social del BID.
El envejecimiento de la población es un factor determinante en el estudio del BID.
“Nuestra metodología nos permite conocer que, por ejemplo, una tercera parte de los maestros que habrá dentro de 15 años, y casi dos terceras partes de los médicos y enfermeros son personas que todavía no han empezado su vida laboral”.
Ante esta realidad, la clave es asegurar que estos nuevos profesionales tengan las habilidades y la formación que necesitan para ser los maestros, médicos y enfermeros del futuro, destaca Cabrol.
Las proyecciones fueron realizadas a partir de cómo se prevé que cambie la población en edad de estudiar, las tasas de matrícula escolar y el número de niños en cuanto a maestros.
Para el sector salud, el BID estimó la proporción de médicos con respecto a la población de adultos mayores que existirá en las próximas décadas y la proporción de enfermeros por cada médico.
Mujeres reducirán brecha
Las mujeres representan la mayoría de los trabajadores en los sectores sociales y la brecha salarial de género es sustancialmente menor en estas ocupaciones que en otros sectores.
“Mientras que en nuestra región las mujeres con educación postsecundaria aún ganan en promedio un 28% menos que los hombres, en educación y salud esta diferencia es de alrededor de un 10%”, señala Cabrol.
“Se mire como se mire, los trabajos en educación y salud son –y seguirán siendo– buenos trabajos, en especial, para las mujeres”, dice el estudio.
Aunque no hay proyecciones para Honduras, el funcionario estima un crecimiento similar al de El Salvador donde se proyectan el doble de la actual oferta de maestros, médicos y enfermeras.