Fitch Ratings bajó las calificaciones a largo plazo de Banco Agrícola y Davivienda
El deterioro de las capacidades de pago del Gobierno salvadoreño ya se están trasladando al sistema bancario. En ese marco, Fitch Ratings bajó las calificaciones de incumplimiento de emisor de largo plazo a dos de los bancos más importantes en ese país-
Banco Agrícola (Grupo Bancolombia) y Banco Davivienda Salvadoreño (Grupo Bolívar) vieron rebajados su calificación de largo plazo a B- desde B. La acción de Fitch no afectó a las perspectivas de corto plazo, las cuales permanecen en B.
“La agencia cree que estos bancos están expuestos a los riesgos del entorno operativo salvadoreño, que a su vez está limitado. por la baja IDR (calificación de riesgo de emisor) de largo plazo de El Salvador”, sostuvo Fitch Ratings en un informe.
Banco Agrícola pertenece a Grupo Bancolombia y finalizó 2021 como el banco más relevante de la plaza bancaria salvadoreña, pues lidera en indicadores claves. Sus activos ($5.316,9 millones) representan el 25,7% del total del sistema; su cartera de créditos ($3.417,1 millones), el 24,9%; y los depósitos ($3.943,7 millones), un 25,2%, según cifras de la Superintendencia del Sistema Financiero (SSF).
Por otro lado, Davivienda es subsidiaria de Banco Davivienda S.A. del colombiano Grupo Empresarial Bolívar. Su cartera de préstamos ($ 2.099,6 millones) es la tercera más importante en El Salvador, además es cuarto lugar en activos ($2.956,1 millones) y también en depósitos ($2.050,9 millones).
Tanto Banco Agrícola como Davivienda Salvadoreño han recibido una nota por encima de la calificación soberana de El Salvador con base en el respaldo potencial que podrían recibir de sus matrices colombianas, ambas calificadas como BB+ con perspectiva estable.
“En opinión de Fitch, el compromiso de los accionistas con sus subsidiarias es lo suficientemente fuerte como para permitir que ambas entidades sean calificadas por encima de la calificación soberana”, dijo la calificadora.
Sin embargo, Fitch Ratings les colocó a ambas instituciones perspectiva negativa. “Indica que las IDR de estos bancos serían rebajadas en el caso de una calificación soberana salvadoreña y una rebaja del techo país”. El techo país contempla riesgos de transferencia y convertibilidad que, de ocurrir, podrían limitar la asistencia desde sus casas matrices a la operación local.
La semana pasada, Fitch Ratings colocó a la deuda soberana del Gobierno de El Salvador en una categoría de CCC (riesgo crediticio sustancial), un escalón abajo desde su anterior nivel de B- (altamente especulativa). En su argumentación, señaló que el país muestra una tendencia de la deuda a corto plazo con un margen de acción cada vez más estrecho y afronta un pago de eurobonos por $800 millones en enero de 2023.
El gobierno salvadoreño ha tratado infructuosamente de acordar un crédito con el Fondo Monetario Internacional por US$1.300 millones. “En opinión de Fitch, el debilitamiento de las instituciones y la concentración de poder en la presidencia han aumentado la imprevisibilidad de las políticas, y la adopción de bitcoin (XBT) como moneda de curso legal ha agregado incertidumbre sobre el potencial de un programa del FMI que desbloquearía el financiamiento para 2022-2023″, sostuvo Fitch Ratings en el reporte.
La agencia calificadora de riesgo Fitch Ratings rebajó la nota de calificación de largo plazo a Bancoagrícola y Banco Davivienda de El Salvador de B a B-.
La rebaja obedece a que las entidades financieras no pueden tener una nota a largo plazo más alta que la calificación soberana del país dónde están ubicadas, y la semana pasada Fitch rebajó la calificación de El Salvador a CCC; pero las calificaciones de incumplimiento (IDR) de estos bancos son B-.
“Están calificadas por encima de la calificación soberana con base en el respaldo potencial que podrían recibir de sus matrices, ambas calificadas como `BB+´/Estable”, detalla el informe de Fitch.
Mientras que la Calificación de Viabilidad (VR) pasó de b- a ccc, ya que para Fitch “estos bancos están expuestos a los riesgos del entorno operativo salvadoreño, que a su vez está limitado”.
La semana pasada Fitch bajó la nota de El Salvador de B- a CCC, esto implica según la escala de la agencia que el país tiene “muy bajo margen de seguridad y el incumplimiento (del pago de su deuda) es una posibilidad real”. Las categorías de El Salvador, son hoy por hoy las más bajas de Centroamérica, con este CCC de Fitch, un Caa1 de Moody’s y un B- de parte de Standar&Poor’s. Además este CCC es igual a la nota de Argentina o de Etiopía.
Por otra parte, las calificaciones nacionales de Bancoagrícola y Davivienda El Salvador y otras instituciones financieras calificadas por Fitch se mantienen sin cambios, señaló la calificadora.
Bancoagrícola es el mayor banco de la plaza salvadoreña con el 25% de participación y que hasta noviembre pasado mantenía $5.365 millones en activos, según datos de la Superintendencia del Sistema Financiero (SSF).
Mientras que Davivienda es el cuarto, con el 15.2% del mercado y con activos que a noviembre pasado sumaban $2.892 millones.
Ambas instituciones financieras mantienen una tasa de mora menores al promedio del sistema (2,4%), de 1,3% para el Bancoagrícola y de 1,9% para Davivienda.
Unos días antes, esa agencia degradó la calificación de los bonos soberanos de El Salvador de B3 a Caa1 debido al limitado acceso del país al mercado en medio de un “desafiante” programa de amortización de deuda que inicia en el 2023, lo que está acompañado de un deterioro en la formulación de políticas.