Las carreteras dañadas en la zona norte, afectan a viajeros
Las autoridades de Aeronáutica de Honduras presentaron un informe a las aerolíneas internacionales para que utilicen el Aeropuerto Golosón, en La Ceiba, tras el cierre del la terminal en La Lima, que se encuentra inundada.
La aprobación hondureña deberá esperar el beneplácito de las aerolíneas que a su vez necesitan el permiso internacional para ofrecer la nueva ruta directa en los pasajes de avión.
Uno de los problemas es la distancia de La Ceiba a San Pedro Sula de 184 kilómetros, casi tres horas de viaje en carretera, mismas que se encuentran dañadas por la inundación de ríos por las tormentas tropicales.
Honduras cuenta con cuatro aeropuertos internacionales, pero solo dos (Tegucigalpa y La Lima) se concentran en las guías de vuelo comercial para pasajeros. La Ceiba y Roatán son para vuelos nacionales y charter que requieren naves con menor número de viajeros.
Golosón es el aeropuerto con la tercer mayor pista en Centroamérica, pero tiene Categoría 4 Charly, que se refiere al tipo de aeronaves que recibe.
Pero, el cierre del Ramón Villeda Morales está retrasando e flujo de viajeros y el ministro de Finanzas, Marco Midence, informó que están a acelerando los pasos para permitir los vuelos internacionales de pasajeros y de carga.
“Es una opción próxima ya las autoridades nacionales, la Agencia Hondureña de Aeronáutica Civil (AHAC), Aduanas, Migración, la Empresa Hondureña de Infraestructura de Servicios de Aeropuerto (EHISA), estamos listos”, destacó.
A la fecha solo dos aerolíneas: Spirit y Air Europa, así como dos aerolíneas de carga (DHL y Amerijet), mostraron interés en conocer las condiciones de la terminal y de las carreteras hacia San Pedro Sula, destino final de los viajeros.
“Nosotros como autoridades ya hemos cumplido y estamos pidiéndoles que nos den la decisión. La Ceiba es un destino permanente no pretendemos que este sea un destino temporal, estamos con la capacidad de afirmar que vamos a tener los recursos y vamos a tener las capacidades instaladas a medida que se requiere para que el aeropuerto sea internacional y recibo este flujo de pasajeros”, dijo Midence.
Aunque Golosón tiene la pista más larga de las terminales en Honduras (unos 3.000 metros), uno de los problemas es la distancia de San Pedro Sula que es el destino final de la mayoría de los viajeros que llegan en especial de Estados Unidos, México y España.
“Los pasajeros compra el boleto hacia San Pedro Sula y cambiar a un nuevo destino es una medida que requiere permisos y autorizaciones”, explicaron directivos de las aerolíneas.
Por el momento Honduras concentra sus operaciones internacionales en el Aeropuerto Toncontín, a unos 240 km de San Pedro Sula, una terminal de menor tamaño de pista y aproximación, pero que no ha sido afectada por las tormentas que azotaron el país.