Si 2022 fue un año de crisis, 2023 bien podría ser un año de progreso acelerado para resolver algunos de los desafíos más desconcertantes del planeta. Las crisis climática, energética, sanitaria, alimentaria y humanitaria, que se han visto exacerbadas por la invasión rusa de Ucrania y la creciente incertidumbre económica, han inspirado a los líderes empresariales a tomar medidas más audaces y fortalecer sus compromisos con la sociedad.
Por supuesto, los líderes empresariales seguirán lidiando con la incertidumbre en múltiples frentes, pero hay abundantes motivos para el optimismo. La innovación que se ha estado filtrando durante años está atrayendo la inversión y acercándose a la escala de producción necesaria para cambiar el juego en todo, desde energía renovable hasta agricultura sostenible y bienes de consumo.
Una acción gubernamental más fuerte ha iniciado una carrera global para descarbonizar las industrias intensivas en emisiones. Las asociaciones internacionales se están movilizando para ayudar a las naciones de bajos ingresos a lograr una transición energética justa y construir sistemas alimentarios más resistentes. La inteligencia artificial está ayudando a los formuladores de políticas a abordar desafíos socioeconómicos complejos.
La agitación en Big Tech está creando oportunidades para que las empresas hambrientas de talento encuentren a las personas que necesitan.
Expertos de la firma BCG (Boston Consulting Group), analizaron las 10 oportunidades y desarrollos más emocionantes para ver en sus campos en 2023.
Los avances en la fabricación de baterías podrían mantener la transición a los vehículos eléctricos por buen camino. Suministrar suficientes baterías para alimentar vehículos eléctricos es un gran desafío. Los fabricantes de baterías, los proveedores de equipos y los OEM están adoptando las tecnologías que pueden hacer esto posible.
Un gran despertar es movilizar apoyo para sistemas alimentarios sostenibles. Los sectores público y privado están viendo la necesidad de cambios drásticos en el statu quo para producir alimentos suficientes para alimentar al mundo de manera sostenible.
La revolución industrial verde está lista para acelerar. Los recientes desarrollos de políticas están empujando a los grandes fabricantes a tomarse en serio la descarbonización de sus operaciones y cadenas de suministro.
Las alianzas globales se están uniendo para financiar la “transición justa”. Los gobiernos y las instituciones multilaterales se están uniendo para ayudar a los países de bajos ingresos a descarbonizarse mientras abordan sus necesidades y desafíos complejos.
Una ola de innovación está abordando algunos de los desafíos más difíciles de la agricultura. Las nuevas empresas están aprendiendo de la naturaleza y trabajando con ella para avanzar hacia los objetivos de cero emisiones netas mientras fomentan una agricultura sostenible y resiliente.
El “diseño profundo” podría asumir los grandes desafíos sistémicos del mundo. Las empresas pueden ser parte de un ecosistema emergente que utiliza simulaciones de complejidad social y económica basadas en inteligencia artificial para comprender y abordar la crisis climática, la desigualdad social y más.
La pajita de papel ha muerto: ha llegado una nueva era de alimentos sostenibles. Los productos alimenticios sostenibles finalmente están dando en el blanco con los consumidores, brindando buen sabor, textura, color, consistencia y vida útil. Cada vez más minoristas quieren participar en la acción.
The Churn at Big Tech podría ser su oportunidad de encontrar el talento digital adecuado. Si necesita el tipo de personas que pueden lograr una transformación digital, solucionadores de problemas creativos que buscan nuevos desafíos en una cultura más acogedora, ahora podría ser su momento.
La IA responsable puede ayudar a cerrar la brecha de confianza. El uso responsable de la IA no se trata solo de evitar desastres. Es una oportunidad para fortalecer las relaciones con clientes y empleados.
Nunca ha habido un mejor momento para comprender a sus partes interesadas y activar su propósito. La incertidumbre económica, la polarización política y los medios virales complican el camino a seguir, pero las partes interesadas esperan que las empresas hagan mucho más que “retribuir a la comunidad”.