La crisis sanitario-financiera del coronavirus Covid-19, plantea la necesidad de un plan económico preliminar que haga factible combatir el contagio y no caer en una recesión económica sin posibilidad de recuperación.
Lejos de la propuesta de “comerse” las reservas internacionales (6.000 millones de dólares), economistas como Federico Álvarez y Hugo Noé Pino, plantean un reordenamiento inmediato de la política monetaria y financiera que permita al sector privado sobrevivir al Covid-19 y dar posibilidad de recuperación.
Para Hugo Noé Pino, la caída de 2 a 3% del Producto Interno Bruto (PIB)en este año es un hecho (el Banco Mundial proyecta -2,3%), y por ello el Banco Central de Honduras (BCH) revisará el Programa Monetario bajando sus metas.
Controlar el déficit fiscal o el endeudamiento público, ha pasado a un plano secundario, señala el economista, ya que la prioridad es tener recursos para combatir el Covid-19 y mantener el mayor numero de empleos posibles, no solo los del sector público.
La suspensión laboral o renegociación de condiciones laborales sigue en aumento y eso impactará en el consumo y el endeudamiento, además de la presión social.
Endeudarse es el camino inmediato, estima, para la inversión pública y otorgar crédito al sector productivo, y por ello revisar el presupuesto general 2020 hacia la baja, es la otra medida necesaria, unido a estímulos fiscales.
¿Cómo financiar el plan?
Para Federico Álvarez, expresidente del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), la crisis sanitaria es principalmente una crisis financiera y requiere soluciones financieras.
“Para el sector público; que está gastando más necesita endeudarse más y no lo puede hacer a los índices de rendimiento que tienen los bonos hoy día, porque sería una deuda muy cara. La medida que yo sugiero es que esos bonos sean garantizados por el BCIE, un ente que tiene grado de inversión y por lo tanto pueda recibir una tasa de interés privilegiada en el mercado”, opina.
En el caso del sector privado, agrega, necesita recursos blandos de larguísimo plazo y esos no los puede dar la banca local, por lo tanto el gobierno debe dar a la banca local fondos de redescuento de muy largo plazo con tasas de interés subsidiadas también. Una medida que está aplicando la banca europea
“Pero el Gobierno no puede dejar en manos de la banca o a su criterio el otorgamiento de esos financiamientos, tampoco con intermediarios como Banhprovi, debe hacerlo con reglas definidas e incluso cohercitivas para controlar el uso de los créditos”, apuntó Álvarez.
Advirtió que la Comisión de Bancos (CNBS), debe vigilar el aumento de la mora bancaria en especial de las tarjetas de crédito que de crecer mucho requerirá de un salvataje (rescate financiero por parte del gobierno).
Reformular el presupuesto
Así como muchos economistas, Álvarez señala que la revisión del Presupuesto de la República de 282.335 millones de lempiras es inmediata ya que el panorama cambio totalmente, tanto en ingresos como gastos e inversiones.
“Yo recortaría el presupuesto, lo redefiniría, porque creo que no es momento de mantener el nivel de gasto y los rubros de gasto que estaban previstos cuando se aprobó. Creo que hay que redirigir todos los recursos que se puedan del presupuesto al combate de esta crisis humanitaria y buscar financiamiento a las mejores condiciones que se pueda”, declaró.
“Utilizar los recursos de redescuento de manera directa a través de la banca privada, pero con una regulación clara, diciéndoles a los bancos que tienen que hacer, que porcentaje de su cartera total tienen que colocar en la readecuación de las empresas para poder echar a andar el sistema de nuevo”, recomendó.