Aunque las autoridades de Finanzas y de la estatal de energía dicen que están al día con el pago a proveedores, en especial los generadores privados, la deuda al 30 de septiembre aumentó a más de 16.325 millones de lempiras.
En agosto las deudas a proveedores llegaban a 14.446 millones, es decir que se registró un aumento de 1.879 millones de lempiras en el mes de septiembre, el mismo mes que Finanzas publicó millonarios pagos, asegurando que se “ponían al día las cuentas del presente año”.
Finanzas informó que pagaron 2.700 millones de lempiras en septiembre.
Incluso el gerente de la ENEE, Leonardo Deras, señaló que “estamos pagando mensualmente a los generadores” y otros proveedores.
Sin embargo, reconoció que existe una millonaria deuda histórica que se acumula ya que la ENEE debe pagar préstamos a bancos nacionales e internacionales, además de los salarios y gastos en esa institución.
La deuda a proveedores cerró en diciembre de 2018, en 11.496 millones de lempiras, es decir que el crecimiento en nueve meses fue de “4.828 millones 907.900 lempiras”, confirmó el Departamento de Contabilidad de la ENEE, en so oficio No. DC 715-X-2019.
Se reducen las pérdidas financieras
Ya sea por la intervención de personal de Finanzas en la ENEE, o por los cambios administrativos (existen ahora tres gerencias), lo positivo en el presnete año es la reducción de las pérdidas acumuladas en el año.
Al cierre del tercer trimestre, la deuda acumulada llegó a 3.075 millones 825.323 lempiras, que es menor a los “8.106 millones de lempiras que se registraron al cierre de 2018”.
Con la proyección actual, las pérdidas acumuladas cerraría en alrededor de 4.100 millones de lempiras, una reducción de casi el 50% en relación al año pasado.
El otro indicador financiero ha seguir es la deuda externa e interna que se acerca a los 50.000 millones de lempiras. La mayor parte es deuda externa.
Al respecto, Eduardo Almeida, representante del BID en Honduras, sostiene que esperan tener un panorama general de las finanzas de la ENEE para apoyar un mecanismo de “reconversión de deuda que permita una transición” en el proceso de apertura del mercado energético.