Ricardo Roa Barragán, gerente de la Empresa Energía Honduras (EEH), reconoció que tienen un desfase de “50 millones de dólares” en el valor de las inversiones programadas en el contrato de concesión para reducir las pérdidas de energía.
Sin embargó, el ente supervisor del contrato, Manitoba Hydro señala que el desfase de este año sería de 78 millones de dólares.
Y es que el presupuesto aprobado en Sesión No. 93 de Comité Técnico del Fideicomiso para este año, es de “$121,203,366.00”, aunque EEH proyecta ejecutar “43.4 millones de dólares”, señala el informe de Manitoba.
Manitoba destaca que este desfase de 78 millones de dólares no incluye los presupuestos pendientes de los años 2017 y 2018.
El contrato de EEH establece una inversión de 358 millones de dólares en un programa de siete años.
Al respecto, el gerente de EEH sostiene que “es un mecanismo que se estructuró financieramente desde la óptica de que en la medida que se hacen inversiones se recupera la energía”.
“Hasta ahora, al año tres, con bases en esas metas trazadas originalmente, se debieron haber invertido 201 millones de dólares para el programa de control de la recuperación de la energía. Vamos a cerrar el año tres con cerca de 150 millones de dólares de inversión”, apuntó.
Señala que una gran parte de las inversiones se ha destinado a la instalación de más de 70.000 medidores inteligentes, y más de 350.000 medidores normales para los usuarios que no tenían medición.
“Hemos venido adelantando el programa con algunas restricciones obvias, propias de las dificultades desde el punto de vista financiero para las líneas de inversión que se requieren”, declaró.
Roa Barragán, sostiene que cumplirá con la inversión de 358 millones de dólares, pero dejo entrever que se no mantendrían el programa anual de inversiones que establece el mismo contrato.
“La cantidad de la que yo hablo, de 358 millones de dólares estamos comprometidos a ejecutarla en la ventana de siete años, de modo que en la medida que se van aprobando anualmente el plan de inversiones, va quedando sin descalce”, argumentó.
Sostiene que el rendimiento debe verse en términos de efecto que tiene la recuperación de energía sobre el balance y el flujo económico de la ENEE.
Sin embargo, las pérdidas actuales rondan el 30% de la energía recibida, casi el mismo nivel que tenía la ENEE hace tres años.
“La realidad es que el plan ha sufrido una distorsión muy importante en términos de las cantidades de energía que están pudiendo ser consideradas en el balance para efectos de determinar cuál es el número real de control de energía y pérdidas que hemos tenido en el país”, opinó el ejecutivo colombiano.