En un lapso de dos meses, la pandemia de coronavirus eliminó años de ganancias laborales para trabajadores hispanos en Estados Unidos y provocó que la tasa de desempleo se disparara a niveles récord.
La tasa de desempleo de los trabajadores hispanos alcanzó un récord de 18,9%, frente al 4,4% de hace dos meses, según datos de la Oficina de Estadísticas Laborales publicados el
Antes de la pandemia, las tasas de desempleo entre hispanos habían caído a mínimos históricos.
Ahora, los trabajadores hispanos son los más afectados por la pérdida de empleos provocada por el coronavirus, particularmente porque tienen más probabilidades de tener empleos con salarios más bajos y menos probabilidades de poder trabajar desde casa.
“Esta recesión es particularmente dura para las minorías y las mujeres dada su representación en las industrias más afectadas, desde ocio y hospitalidad, comercio minorista y atención médica”, dijo Diane Swonk, economista jefe de Grant Thornton.
Los trabajadores negros tuvieron una baja de 16,7% (los más afectados), los estadounidenses blancos vieron su tasa de desempleo saltar a un récord de 14,2%, más de cuatro veces mayor que en febrero.
Los estadounidenses de origen asiático registraron una tasa de desempleo récord de 14,5%, casi seis veces mayor que hace dos meses.
La tasa de desempleo de las mujeres adultas se quintuplicó en abril al 15,5%, mientras que la tasa de hombres adultos casi se triplicó al 13%. Y la tasa de desempleo juvenil se triplicó entre febrero y abril a casi el 32%. Las tres fueron cifras récord.
Los empleos más afectados
La pandemia ha devastado el panorama laboral estadounidense. Casi la mitad de los trabajadores de restaurantes y hostelería perdieron sus empleos el mes pasado cuando el coronavirus provocó cierres radicales y restricciones de establecimientos de comida y bebida y hoteles.
El empleo en el ocio y la hospitalidad se desplomó en 7.7 millones, o el 47%. Casi las tres cuartas partes de la disminución tuvieron lugar en los servicios de alimentos y lugares para beber, pero también se perdieron empleos en artes, entretenimiento, recreación y alojamiento.
Los minoristas perdieron 2.1 millones de puestos. Especialmente afectados fueron las tiendas de ropa y accesorios, que perdieron 740.000 empleos.
La atención médica perdió 1.4 millones de empleos, particularmente en consultorios de dentistas y médicos, cuyos pacientes se quedaron en casa por temor a contraer o propagar el coronavirus. Más de 500.000 trabajos dentales desaparecieron el mes pasado.
Los servicios profesionales y comerciales eliminan 2.1 millones de empleos, y los servicios de ayuda temporal se ven muy afectados. Y el empleo manufacturero se redujo en 1,3 millones.
Un punto positivo para destacar: los almacenes y los supercentros ganaron 93.000 empleos.