El déficit presupuestario de Estados Unidos superó los $1,5 billones a falta de dos meses para el final del año fiscal, una cifra ligeramente inferior a la de 2023 aunque enormemente superior a la de los tiempos anteriores a la pandemia.
El déficit de $1,52 billones para los 10 meses hasta julio fue un 6% inferior al del mismo periodo del año pasado, según mostraron los datos del Departamento del Tesoro publicados el miércoles. Para el mes de julio, el déficit fue de $244.000 millones, un 16% menor que el de julio de 2023, ajustado a las diferencias de calendario. El estrechamiento ajustado del año hasta la fecha fue del 5%.
El aumento de los ingresos contribuyó a estrechar el déficit. Los ingresos han aumentado en parte debido al aplazamiento de los plazos fiscales del ejercicio 2023 a este año en los estados que sufrieron catástrofes naturales. Entre las zonas afectadas se encuentra la mayor parte de California.
La carga de los intereses de la deuda pendiente de EE UU siguió siendo un lastre importante para el presupuesto. Los costes por intereses en los 10 primeros meses del año fiscal ascendieron a $956.000 millones, un 32% más que en 2023. La agresiva campaña de subidas de tipos de interés de la Reserva Federal, destinada a sofocar la inflación, ha encarecido la emisión de deuda para el gobierno federal.
El tipo de interés medio ponderado de la deuda pública estadounidense pendiente de amortización era del 3,33% a finales de julio, el más alto desde enero de 2010 y alrededor de medio punto porcentual más que un año antes.