El desfase entre ingreso y gastos del Gobierno para este año significará unos 31.700 millones de lempiras, el 4,9% del Producto Interno Bruto (PIB), confirmó el Presidente del Banco Central de Honduras, Wilfredo Cerrato.
El déficit fiscal del Gobierno Central es una de las metas fiscales revisadas hacia la baja, ya que se proyectaba un 5,4% del PIB, cerca de 35.000 millones de dólares. Es decir una reducción de 3.300 millones lempiras.
La reducción del déficit sería mayor, pero el Gobierno decidió subsidiar las tarifas de energía eléctrica, los precios de los combustibles y redujo a 25% el cargo al flete marítimo, explicó el funcionario.
Los subsidio, que ayudan a controlar el aumento de precios, son posible por la mayor recaudación tributaria por el mayor crecimiento económico que ahora se proyecta entre 8 y 9%.
“Si queremos comparar de enero a octubre de este año con enero de octubre del año 2019, antes de la pandemia, los ingresos tributarios han aumentado 10%”, y por eso el Gobierno decidió apoyar a las familias y subsidiar los precios de la energía y los combustibles, explicó Cerrato.
Para el próximo año se proyecta reducir más el déficit para que en el 2023 se regrese a un máximo del 1% anual que establece la Ley de Reordenamiento de las Finanzas Públicas, concluyó el funcionario.