El intercambio del comercio internacional de bienes y servicios de Estados Unidos bajó un 0,3% en junio hasta los 55.200 millones de dólares, pero el acumulado del primer semestre aumentó un 7,9 % en medio de la disputa comercial con China.
El dato del Departamento de Comercio a junio es algo superior a las previsiones de los analistas, que habían anticipado un déficit de 54.400 millones de dólares.
Las exportaciones descendieron un 2,1% en junio, hasta los 206.300 millones de dólares; mientras que las importaciones disminuyeron un 1,7%, hasta los 261.500.
El descenso en ambos indicadores muestra tanto la desaceleración en EE UU como una mayor debilidad de la demanda externa.
El déficit con China, muy sensible políticamente por la guerra comercial desatada por el presidente estadounidense, Donald Trump, se redujo un 0,8% en junio, hasta los 30.000 millones de dólares.
El informe se conoce un día después de que Donald Trump volviera a agitar la guerra comercial con Pekín con la imposición de nuevos aranceles del 10% sobre las importaciones chinas valorados en 300.000 millones de dólares desde el 1 de septiembre.
Pese a las promesas de Trump de reequilibrar el déficit que, a su juicio, responde al trato injusto que le dan sus socios comerciales, lo cierto es que no ha logrado reducirse y cerró 2018 en el mayor registro desde 2008.
La disputa entre las dos mayores economías mundiales tiene consecuencias en todo el mundo, y ambas han visto reducido su ritmo de crecimiento en los últimos meses.