La Corte Suprema de Estados Unidos extendió una suspensión temporal de una ley de Texas que permitía al Estado arrestar y deportar a personas que ingresan ilegalmente al país, dando a los jueces más tiempo para decidir cómo manejar un tema políticamente volátil.
La orden del juez Samuel Alito mantiene vigente una pausa que debía expirar hoy a las 5:00 p.m., hora de Washington. La nueva orden no tiene fecha ni hora de finalización y deja abierta la posibilidad de que los jueces actúen.
La administración Biden busca bloquear la Ley mientras avanza una lucha legal, diciendo que la medida sería una intrusión sin precedentes en el poder del gobierno federal para establecer la política de inmigración del país.
Texas está afirmando una nueva y amplia autoridad para abordar la inmigración ilegal, presentando el novedoso argumento de que la Constitución de Estados Unidos autoriza al estado a defenderse contra la afluencia.