El Consorcio Anillo Vial Periférico formado por las empresas españolas Cintra (filial de Ferrovial), Acciona y Sacyr consiguió este jueves la adjudicación del proyecto de concesión para construir una gran autopista circunvalar de 34.8 kilómetros en Lima, Perú.
La inversión estimada es de $3.400 millones (unos 3.137 millones de euros), y el consorcio español promete convertirlo en “uno de los más avanzados de Latinoamérica”.
“Se ha convertido en uno de los mayores y más avanzados proyectos de toda Latinoamérica”, indicó el director comercial de Cintra en la región, Federico Gredilla, en la ceremonia de adjudicación de la autopista que conectará a casi 5 millones de ciudadanos y 11 distritos de Lima y su vecina provincia del Callao, con la que forma una conurbación.
Gredilla aseguró que el Anillo Vial incorporará la tecnología más avanzada en materias como diseño, métodos constructivos, gestión de los activos y sistemas inteligentes de transporte, al mismo tiempo que cumplirá con los estándares más altos en cuestiones sociales, medioambientales, técnicas y financieras.
El proyecto adjudicado comprende el diseño, financiación, construcción, gestión y mantenimiento de la autopista urbana de peaje por 30 años.
“Estamos convencidos que esta infraestructura va a demostrar que la colaboración público privada es un motor de desarrollo, eficiente y sostenible”, dijo al añadir que es un instrumento al servicio de los gobiernos que permite desarrollar proyectos tan complejos y necesarios como este.
Recordó que hace diez años Ferrovial presentó esta iniciativa, a la que luego Acciona y Sacyr se unieron, y que este proyecto ha tenido éxito gracias “al trabajo en equipo” de agencias gubernamentales y empresas privadas.
Gredilla agradeció la confianza que el Gobierno peruano ha depositado en el consorcio español y afirmó que se trata de un gran reto que va a exigir que las tres empresas unan su experiencia, conocimiento y recursos necesarios para desarrollar una infraestructura que “va a revolucionar la movilidad en la ciudad de Lima”.
Por su parte, el ministro de Economía y Finanzas, José Arista, afirmó en la ceremonia de adjudicación que esta autopista va “a poner eficiencia en una ciudad muy ineficiente”, puesto que el problema de congestión de tráfico en Lima “aumenta exponencialmente cada día”.
Por su parte, el presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, afirmó que esta obra traerá bienestar a ciudadanos de once distritos de Lima, además aseguró que tendrá un impacto en el PIB y reducirá la brecha de infraestructura que afecta al país.
“El Perú es un país confiable, estable y con reglas claras. Seguiremos en este esfuerzo y nos mostraremos más seguros para traer más inversiones. La construcción de esta obra generará 70.000 puestos de empleos y eso es bienestar”, sostuvo Adrianzén.