La confianza del consumidor estadounidense aumentó en julio a medida que disminuyeron las preocupaciones sobre las perspectivas de la economía en general y del mercado laboral.
El indicador de confianza del Conference Board subió 2 puntos, hasta 97,2, según datos publicados este martes.
Una medida de las expectativas para los próximos seis meses subió este mes a 74,4, el nivel más alto desde febrero, mientras que un indicador de las condiciones actuales cayó a un mínimo de tres meses.
La preocupación de los consumidores sobre la economía estadounidense en general disminuyó después de que el presidente Donald Trump promulgara a principios de mes su megaproyecto de ley presupuestaria, que hizo permanentes las reducciones de impuestos de 2017 e incentivó la inversión empresarial. Aun con este avance, el indicador se mantiene por debajo de los niveles prepandemia, ya que el aumento de los aranceles de importación podría mantener la inflación elevada mientras el mercado laboral se desacelera.
Si bien algunos consumidores se mostraron optimistas sobre el impacto económico positivo de la legislación, otros expresaron su preocupación, según declaró Stephanie Guichard, economista sénior del Conference Board. “Sin embargo, el proyecto de ley y sus implicaciones ocuparon un lugar relativamente bajo en la lista de temas que preocuparon a los consumidores en julio”.
Mientras tanto, la proporción de quienes afirman que es difícil encontrar trabajo aumentó hasta alcanzar 18,9%, su máximo en cuatro años. La proporción de quienes afirman que hay abundancia de empleo también aumentó, pero en menor medida. La diferencia entre ambos —una métrica seguida de cerca por los economistas para evaluar el mercado laboral— fue la menor desde marzo de 2021.
Datos separados mostraron el martes que las ofertas de empleo cayeron en junio después de aumentar en los dos meses anteriores, rondando un nivel que indica una demanda generalmente estable de trabajadores.
Otras encuestas apuntan a una desaceleración continua de la contratación y un repunte del desempleo. Los economistas proyectan una aceleración del índice de precios del gasto en consumo personal, IPC, la medida de inflación preferida por la Reserva Federal, a medida que los aranceles comiencen a afectar los precios .
Los economistas también esperan que el gasto del consumidor apenas haya crecido en junio después de ajustar la inflación, aunque un mercado de valores en alza ayudó a elevar el sentimiento del consumidor en la encuesta preliminar de julio de la Universidad de Michigan.
La encuesta del Conference Board también mostró un aumento en la proporción de consumidores que esperan que sus ingresos aumenten en los próximos seis meses.
Planes de compra
Al mismo tiempo, los planes de compra de automóviles, casas y la mayoría de los electrodomésticos, así como las intenciones de vacaciones, cayeron en julio.
La proporción de consumidores que esperan tasas de interés más altas el próximo año disminuyó a su nivel más bajo en cinco meses, según el Conference Board.
La confianza del consumidor ha retrocedido en gran medida desde que la administración Trump inició su estrategia arancelaria destinada a corregir las balanzas comerciales, relocalizar la manufactura, aumentar los ingresos y reforzar la base industrial nacional.
Las empresas también han enfrentado el aumento de los costos de los insumos y la incertidumbre sobre la política comercial. Los resultados de la encuesta se recopilaron el 20 de julio o antes, antes de que la administración Trump anunciara los acuerdos comerciales con Japón y la Unión Europea. Aun así, muchos socios comerciales de EE.UU. tienen como plazo el viernes para llegar a un acuerdo o se enfrentan a la amenaza de aumentos masivos de aranceles.