A pesar del precio récord de las gasolinas, que llegó a superar los 120 lempiras por galón, la importación se mantiene con un aumento del 70% y proyecta alcanzar los 2.770 millones de dólares este año, un aumento de casi mil millones de dólares en relación al 2021.
El año pasado, con un promedio de 78.92 dólares el barril, se importaron 22.1 millones de barriles a un valor de 1.747 millones de dólares.
Este año, al cierre de septiembre cuando el precio promedio del barril subió a 120 dólares, las compras crecían en 7,7% y proyectan alcanzar los 22.9 millones de barriles. La importación de gasolinas a septiembre costó 2.077 millones de dólares, con un promedio de 230 millones al mes con lo que cerraría en unos 2.770 millones de dólares.
Sin embargo, desde finales de noviembre y este mes se registra una baja en el precio, lo que reduciría el impacto final, señalan las autoridades.
Carlos Posas, Director General de Hidrocarburos y Biocombustibles de la Secretaría de Energía, dijo que la factura petrolera (que incluye combustibles para energía y lubricantes), ha tenido un incremento considerable comparándolo con el año pasado y contra el 2020.
“Por el confinamiento por Covid, el 2020 viene hacer una mera referencia, la factura petrolera en el 2021, con el incremento en la actividad económica, subió a más de 1,700 millones de dólares y este año a finales de octubre llevamos 2,200 millones de dólares de factura
petrolera quitando las reexportaciones, en factura petrolera efectiva, lo que se queda en el país”, apuntó
Para Sarahí Silva, Gerente General de AHDIPPE, los precios se han visto afectados por factores externos como la guerra entre Ucrania y Rusia, la menor actividad de China, los anuncios de una posible recesión económica global y “algún tema especulativo relacionados con anuncios que hace los países productores de petróleo por las reducciones en la producción”.
Menor uso de súper y más queroseno
Aunque el consumo de gasolinas aumento (7,7% en volumen), este año se registran cambios importantes en las compras.
Por ejemplo, la gasolina superior tuvo una baja, de enero a septiembre, de 6,9% (-226.700 barriles) por el mayor precio del producto, mientras la gasolina regular aumentó 25,9% (a casi medio millón de barriles).
El queroseno registraba un alza del 19,6% (78.700 barriles), y superaba los 481.000 barriles. El bunker aumentó 16,9% y el gas LPG un 10,5%.
La importación de diésel, apenas subía 1,7%, y se mantiene con la principal gasolina usada en el país, seguido de la superior y el bunker.
La factura petrolera en 2021 totalizó $1,871 millones, superior en $831.6 millones a lo registrado en 2020. A septiembre anterior, la factura sumaba 2.191 millones de dólares.