El país sudamericano redujo en 9% los cultivos ilegales
La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés) reveló el último informe de monitoreo de la siembra y producción de coca en el mundo, siendo Colombia el país que ocupa el primer lugar.
UNODC, entregó el informe al gobierno colombiano y destacó que “las tierras destinadas a producir coca lograron reducirse en un 9% durante el 2019 lo que equivale a 15.000 hectáreas menos”.
En 2018 el área cultivada fue de 169.000 hectáreas, a diferencia de las 154.000 identificadas en 2019.
Sin embargo, la producción de clorhidrato de cocaína aumentó 1,5% y llegó a 1.137 toneladas métricas. Esto trae un impacto en Colombia y las economías de las zonas donde se produce, pues, según el reporte, esta producción movió alrededor de 6.33 billones de pesos colombianos (más de 1.682 millones de dólares) en 2019.
El informe incluye detalles de los costos de procesamiento, el número de municipios más afectados y la estimación que en este mercado participan entre 124.600 y 169.000 hogares, los cuales hacen parte de los costos necesarios para producir y procesar la coca.
Los resultados fueron destacados por el gobierno colombiano, presidido por Iván Duque, ya que desde su llegada al poder es el segundo año en el que los datos en hectáreas se reducen.
Pero, Colombia sigue siendo el mayor productor de cocaína del mundo y mantiene activas unas 154.000 hectáreas de cultivo de la planta.
“Los resultados (…) traen buenas noticias para Colombia no solo porque se rompe la tendencia de incremento que se había iniciado en 2014, también porque constituyen un reconocimiento a los esfuerzos del Gobierno y de las comunidades que se han comprometido con el abandono de los cultivos de coca y la transición hacia la legalidad”, manifestó el representante de la UNODC en Colombia, Pierre Lapaque.
El Gobierno de Estados Unidos mantiene la presión constante para que Colombia reduzca los cultivos ilícitos.
A pesar de las críticas, Donald Trump anunció en agosto pasado la certificación de Colombia como un país comprometido con la lucha contra las drogas, con el que tiene un plan de acción para reducir los altos niveles de cultivo y producción de cocaína en un 50% para fines de 2023.