Autoridades del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP), reclamaron apoyo del gobierno al proyecto hidroeléctrico Petacón que construye la empresa Progelsa en el municipio de Reitoca, Francisco Morazán.
Las obras están paralizadas por las protestas de los pobladores quienes reclaman que el proyecto no fue consensuado con la comunidad y que viola los derechos a los pueblos indígenas.
Sin embargo, el Cohep manifestó que “grupos irregulares” de Lepateríque y Reitoca son los que están afectando dicho proyecto de inversión, y también de minería.
La empresa privada sobrevaloró las inversiones en riesgos, al cuantificarlas en “2.800 millones de dólares”, una cifra que duplica el total de la inversión extranjera directa que recibe el país al año.
Boris Arévalo, representante de Progelsa (Promotora de Generación Limpia), dijo que “cerca de 56 millones de dólares están muy pronto de perderse debido a la falta de reacción de parte de las autoridades del Estado”.
Denunció que el proyecto “ha sido secuestrado”, sin que los entes competentes hayan permitido que se puedan reactivar actividades para construir la represa.
“Estábamos a un 70% de grado de avance, hoy inclusive ya tenemos todo el equipo electromecánico en el país y no podemos concluir con esta instalación debido a que tenemos un año de estar siendo sujetos de saqueos”
“No hay libre locomoción en el sitio, nuestros colaboradores están siendo amenazados, incluso, uno de ellos fue secuestrado la semana pasada, eso nos ha impedido lograr concluir la construcción de la obra”, denunció.
Arévalo, señala que cuentan con 500 empleos directos y 3.000 indirectos y se necesita presencia de la fuerza de seguridad pública para resguardar las obras y permitir su conclusión.
Progelsa, que fue parte de un largo listado de contratos de energía limpia en 2014, busca construir una represa y generar unos 15 megavatios de energía.