Claudia Goldin gana el Nobel de Economía por sus estudios pioneros sobre la brecha de género

Momento en el que se ha anunciado el premio Nobel de Economía para Claudia Goldin, este lunes en Estocolmo

La Academia sueca de las Ciencias ha concedido este lunes el premio del Banco de Suecia en Ciencias Económicas en Memoria de Alfred Nobel, comúnmente conocido como Nobel de Economía, a la estadounidense Claudia Goldin, profesora de la Universidad de Harvard (Massachusetts).

El galardón, que convierte a Goldin en la tercera mujer en obtenerlo tras 55 ediciones —y la primera en lograrlo en solitario—, reconoce sus estudios sobre la infrarrepresentación femenina y los menores salarios de las trabajadoras en el mercado laboral.

“Pese a la modernización, el crecimiento económico y el aumento de la proporción de mujeres empleadas en el siglo XX, durante un largo período de tiempo la brecha salarial entre mujeres y hombres apenas se cerró”, subraya la academia en el fallo, publicado al filo del mediodía. “Y ella ha proporcionado el primer relato completo de los ingresos de las mujeres y la participación en el mercado laboral a lo largo de los siglos”.

Goldin (Nueva York, 1946), precursora en el análisis de la brecha de género, es licenciada en Economía por la Universidad de Cornell, doctora por la Universidad de Chicago, y en su dilatada carrera docente e investigadora ha pasado por Wisconsin, Princeton, Pensilvania y, desde 1990, Harvard. Además, forma parte de la prestigiosa Oficina Nacional de Investigación Económica desde hace más de tres décadas.

Fue la primera mujer en lograr un puesto fijo en los departamentos de Economía de Harvard y de Pensilvania, ambas de la muy prestigiosa Ivy League estadounidense.

La investigadora neoyorquina llevaba varias ediciones entre los grandes favoritos al premio. En 2019 ganó el Fronteras del Conocimiento BBVA (visto por algunos como una antesala del Nobel de Economía) “por sus innovadoras contribuciones al análisis histórico del papel de la mujer en la economía y por su análisis de las razones de la brecha de género”, tanto por motivos educativos —a los que hasta entonces siempre se había aludido— como familiares, como el nacimiento del primer hijo —mucho menos presentes en el debate académico, y que Goldin llevó a primera línea—.

Como cada año, con esta distinción —dotada con 11 millones de coronas suecas (950.000 euros al cambio actual)— se cierra la ronda de premiación de los Nobel. Se entregará, como el resto, en una doble ceremonia que se celebrará el 10 de diciembre en Oslo (premio Nobel de la Paz) y en Estocolmo (todos los demás).

Brecha de género

En 1990, la hoy Nobel publicó Understanding the gender gap – An Economic History of American Women (Entendiendo la brecha de género, una historia económica de las mujeres estadounidenses), una obra ya icónica en la que ponía en tela de juicio buena parte de las explicaciones que se habían dado a la brecha salarial entre trabajadores y trabajadoras. El origen de la discriminación, concluía, radica en gran medida en los mecanismos de promoción, con políticas institucionales y empresariales de gestión del personal que han contribuido a perpetuarla aún más con el paso de los años.

“Aunque el libro se ocupa de analizar un país, Estados Unidos, sus resultados son aplicables a otros países”, aseguraba al recibir el Fronteras del Conocimiento. “Los factores cruciales que han reducido las diferencias de género tienen que ver con lo que está ocurriendo en el entorno de los individuos, más que con los propios individuos. Sobre todo, se debe a cambios educativos que dan a las mujeres el empoderamiento necesario para desarrollar sus carreras profesionales”.

Las investigaciones de Goldin, que abarcan 200 años de historia económica, demuestran que la desigualdad salarial no tiene tanto que ver con la discriminación como con el elevado costo de la flexibilidad laboral y la conciliación del trabajo y la familia, como explica cada año a los periodistas en el Equal Pay Day, una jornada que busca generar conciencia respecto a cuántos días de más deben trabajar las mujeres en los Estados Unidos para ganar lo mismo que sus pares hombres el año anterior. En 2023 ese día fue el 14 de marzo. Hasta entonces las mujeres debieron trabajar para alcanzar los mismos ingresos que hombres en posiciones similares.

Artículo anteriorLa OPEP prevé que el consumo mundial de crudo seguirá subiendo al menos hasta 2045
Artículo siguienteMéxico convoca a líderes de la región para reunión sobre migración el 22 de octubre