Cinco factores claves para el desarrollo de la ENEE: Marlon Tábora

La ENEE ya no necesita aprobación del Congreso de nuevos contratos

La aplicación plena de la Ley del Sector Eléctrico, aprobada en 2014, es la base del desarrollo energético del país que permite recuperar sus finanzas con la liberalización gradual, pero total del mercado a corto plazo.

Marlon Tábora, coordinador del Gabinete Económico, explicó los factores más importantes que incluirá el plan gubernamental que será presentado formalmente al Fondo Monetario Internacional (FMI), para buscar negociar un nuevo acuerdo con ese organismo.

Declaró que el financiamiento externo (para refinanciar una deuda de más de 50.000 millones de lempiras), vendrá “después de la aprobación de ciertas medidas” por el Congreso Nacional que incluye derogar contratos, aprobar y reformar reglamentos, entre otras acciones.

Derogar contratos

“Todo este plan (de rescate) pasa por tener voluntad política. Aquí vamos a ver, por ejemplo, el rol del Congreso Nacional en la eliminación de todos aquellos contratos que hasta el día de hoy no se han puesto en marcha y que representan una contingencia importante para el país”, apuntó.

Más de 20 contratos, en su mayoría renovables, fueron aprobados en la administración anterior y muchos no entraron en operación.

El Congreso también deberá aprobar los reglamentos necesarios para quitar obligaciones de contratación de energía y otras acciones administrativas en la ENEE.

“Hay que eliminar la contratación discrecional de energía, independientemente de como se hayan hecho. Hoy por hoy vemos una gran cantidad de energía que ha sido sobre contratada, que el país va a tener que hacerle frente de alguna u otra forma”, detalló.

Liberalización gradual del mercado

El proceso de liberalización del mercado energético comenzó hace varias décadas con la contratación privada de energía, y se agilizó con la concesión del servicio de facturación, mantenimiento e incluso de seguridad de las instalaciones.

“El sector eléctrico ha estado abierto y liberalizado desde hace muchísimos años. Cerca del 80% de la energía del país la produce el sector privado”, señala el funcionario.

A esto hay que agregar que la administración ha cedido la facturación del servicio y el mantenimiento de gran parte de sus activos.

“Lo importante es que se defina claramente cuál es el rol del Estado en cada una de las funciones y en este caso el de impulsar el desarrollo del mercado eléctrico como ocurre en otros países”, destacó.

Esta liberalización, asegura, será gradual sin permitir que se “canibalice”, la venta del servicio al público.

La ENEE, un operador más

“Nosotros hemos definido como prioridad, en el corto plazo, la restitución de la institucionalidad del sector eléctrico en Honduras, aprobada en 2013 y en donde la ENEE es un operador más”, destaca el funcionario.

La nueva Ley de Energía establece la división de la estatal en tres empresas: Generación, Distribución y Transmisión.

La más importante, por sus menores costos de operación, será la empresa encargada de la generación ya que manejaría las represas públicas: Cajón, Cañaveral, Río Lindo, El Níspero y las que están en construcción como Patuca III.

“El Estado va seguir siendo un operador importante porque tiene proyectos que han venido suministrando gran parte de la energía”, agregó.

Un regulador y un operador

Es importante, señala Tábora, entender las características bajo las cuales el sector eléctrico debe de seguir operando, empezando por el fortalecimiento institucional de la Comisión Reguladora de Energía (CREE).

La CREE, que ya cuenta con tres comisionados, presentará unas serie de normativas para regular el mercado y buscar una mayor eficiencia.

En segundo grado es la puesta en funcionamiento de lo que es operador del sistema, encargado de los procesos de planificación, de la determinación de las necesidades de compra de energía hacia el futuro.

“La expansión de la red pasará por lo que se conoce como planes de expansión tanto de generación, de transmisión y distribución, que tendrán que ser preparados por el operador del sistema y aprobados por la CREE”, señaló.

Control y readecuación de deudas

Parar el endeudamiento o enfocarlo en manera prioritaria y controlada será clave. “Hemos venido avanzando con los bancos multilaterales de crédito, con el Fondo Monetario, pero también con algunos bancos privados para poder abordar la problemática de manera integral”.

El acompañamiento bancario estaría sujeto al “acompañamiento de los organismos internacionales en las acciones del gobierno para asegurar el mejor funcionamiento del mercado eléctrico para asegurar el pago de las deudas”.

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