El navegador Chrome de Alphabet podría alcanzar un precio de hasta $20.000 millones si un juez acepta una propuesta del Departamento de Justicia para vender el negocio, en lo que sería una ofensiva histórica contra una de las empresas tecnológicas más grandes del mundo.
El departamento pedirá al juez, que dictaminó en agosto que Google monopolizaba ilegalmente el mercado de búsquedas, que exija medidas relacionadas con la inteligencia artificial y su sistema operativo para teléfonos inteligentes Android, según personas familiarizadas con los planes.
Si se concreta la venta, Chrome valdría “al menos entre $15.000 y $20.000 millones, dado que tiene más de 3.000 millones de usuarios activos mensuales”, dijo el analista de Bloomberg Intelligence Mandeep Singh.
Los funcionarios antimonopolio, junto con los estados que se han unido al caso, también planean recomendar el miércoles que el juez federal Amit Mehta imponga requisitos de licencia de datos, dijeron las personas, que pidieron no ser identificadas debido a que se trata de un asunto confidencial.
Si Mehta acepta las propuestas, estas tienen el potencial de transformar el mercado de búsquedas en línea y la floreciente industria de la inteligencia artificial. El caso se presentó durante la primera administración de Trump y continuó bajo el presidente Joe Biden.
Marca el esfuerzo más agresivo para controlar a una empresa de tecnología desde que Washington intentó sin éxito dividir Microsoft hace dos décadas.
Ser propietario del navegador web más popular del mundo es clave para el negocio de anuncios de Google. La empresa puede ver la actividad de los usuarios que han iniciado sesión y utilizar esos datos para orientar de forma más eficaz las promociones, que generan la mayor parte de sus ingresos.
Google también ha estado utilizando Chrome para dirigir a los usuarios a su producto estrella de inteligencia artificial, Gemini, que tiene el potencial de evolucionar de un robot de respuestas a un asistente que sigue a los usuarios por la web.
Lee-Anne Mulholland, vicepresidenta de asuntos regulatorios de Google, dijo que el Departamento de Justicia “sigue impulsando una agenda radical que va mucho más allá de las cuestiones legales de este caso”.
Agregó que “si el gobierno pone el dedo en la balanza de esta manera, perjudicaría a los consumidores, a los desarrolladores y al liderazgo tecnológico estadounidense precisamente en el momento en que más se lo necesita”. El Departamento de Justicia se negó a hacer comentarios.
Las acciones de Alphabet cotizaban prácticamente sin cambios en la apertura del mercado el martes en Nueva York. Habían cerrado a $176,80 y han ganado 25% este año.
Acceso a Chrome
Los organismos antimonopolio quieren que el juez ordene a Google vender Chrome porque, al ser el navegador más utilizado en todo el mundo, representa un punto de acceso clave a través del cual muchas personas usan su motor de búsqueda, dijeron las personas.
El gobierno tiene la opción de decidir si es necesaria la venta de Chrome en una fecha posterior si algunos de los otros aspectos de la solución no crean un mercado más competitivo, añadieron las fuentes. El navegador Chrome controla alrededor de 61% del mercado en Estados Unidos, según StatCounter, un servicio de análisis de tráfico web.
Los abogados del gobierno se reunieron con docenas de empresas durante los últimos tres meses mientras preparaban la recomendación. Los estados aún están considerando agregar algunas propuestas y algunos detalles podrían cambiar, dijeron las personas.
Los funcionarios antimonopolio se desestimaron una opción más severa que habría obligado a Google a vender Android, dijeron las personas. Google de Alphabet se prepara para un lío antimonopolio.
El beneficio de Chrome, por el que Google no cobra directamente, radica en parte en la comodidad que ofrece a los usuarios, al hacer que su experiencia con los productos de Google sea más fluida, dijo Eric Schmidt, exdirector ejecutivo de Google, en Cnbc. “Dividir estas empresas no va a resolver fundamentalmente el problema que tienen”.
Google dijo en una publicación de blog que si otras compañías fueran dueñas de Chrome, no tendrían el incentivo para invertir tanto en él o mantenerlo gratuito, y probablemente tendrían que cambiar su modelo de negocio.