China ha impuesto sanciones a 13 empresas militares estadounidenses en represalia por los planes de Washington de vender armas a Taiwán, una medida considerada en gran medida simbólica pero que tiene el potencial de interrumpir las cadenas de suministro de las empresas.
Las empresas afectadas están relacionadas principalmente con la fabricación de drones e incluyen a Brinc Drones, Shield AI y Kratos Unmanned Aerial Systems. El Ministerio de Relaciones Exteriores en Beijing dijo en un anuncio que los activos de las 13 empresas están congelados y que ninguna entidad con sede en China puede realizar transacciones o trabajar con ellas.
Las contramedidas se justificaron por las ventas de armas estadounidenses a Taiwán que “interfieren gravemente en los asuntos internos de China y dañan seriamente la soberanía y la integridad territorial de China”, dijo el ministerio. Además, seis altos ejecutivos estadounidenses estarán sujetos a sanciones, según el comunicado.
Taiwán es una democracia autónoma que sigue siendo un punto clave en las relaciones entre Estados Unidos y China, que considera a la isla como parte de su territorio. Estados Unidos apoya a Taiwán con ventas de armas que enfadan a Pekín, y también política y económicamente.
Muchas de las empresas apuntadas por China formaban parte de una delegación que participó en una misión comercial a Taiwán en septiembre.
Si bien la respuesta de China es principalmente simbólica, ya que las empresas tienen una presencia mínima en el país, sus sanciones anteriores contra un fabricante de drones estadounidense contribuyeron a una crisis en la cadena de suministro, informó el Financial Times en octubre.
Tensiones en Taiwán
Días antes del último anuncio de China, el presidente de Taiwán, Lai Ching-te, visitó Hawái en su primera escala en suelo estadounidense durante una visita de Estado a los aliados de Taiwán en las islas del Pacífico. Pekín condenó posteriormente a Estados Unidos por permitirle hacer escala y podría responder a las escalas de Lai en Hawái y Guam con más ejercicios militares en Taiwán.
El Ejército Popular de Liberación ya ha realizado dos series de ejercicios de este tipo desde que Lai asumió el cargo en mayo.
Shield AI, una de las empresas estadounidenses en la mira de China, está desarrollando tecnología autónoma para aeronaves que permitirá que los drones ejecuten una misión sin GPS, comunicaciones o pilotos remotos.
En septiembre, durante una audiencia del panel de Servicios Armados de la Cámara de Representantes, el cofundador de la compañía, Brandon Tseng, mencionó a China entre los adversarios capaces de desplegar tecnología para eclipsar los sistemas de armas tradicionales.
“Los pilotos de IA que permiten la autonomía de borde son de vital importancia porque Rusia, China e Irán están bloqueando los enlaces de GPS y comunicación para detener nuestros drones y armas heredados que dependen del GPS o las comunicaciones, y han proliferado los sistemas de misiles tierra-aire para detener nuestros aviones de combate tripulados”, dijo Tseng de Shield AI en su testimonio preparado.