El Banco Central de China anunció este viernes que todas las transacciones financieras con criptomonedas son ilegales, una nueva medida regulatoria contra este tipo de comercio.
El Banco Popular, junto con otras nueve instituciones gubernamentales chinas como la Administración Central del Ciberespacio y el Ministerio de Seguridad Pública, enumera las actividades ilegales y delictivas generadas por las transacciones de monedas virtuales, que incluyen: “lavado de dinero, recaudación ilegal de fondos, fraude, esquemas piramidales y otras actividades criminales e ilegales”.
“Las actividades comerciales vinculadas con monedas virtuales”, explicó la institución, “ponen engrave peligro” la propiedad de los ciudadanos.
El Banco Popular menciona específicamente a bitcoin y ethereum y otras monedas virtuales emitidas por autoridades no monetarias para recordar que no tienen «el mismo estatus que la moneda de curso legal» y, por tanto, “no pueden circular en el mercado como moneda”.
La cotización de las criptomonedas, incluyendo bitcoin, ha sufrido bruscos cambios en el último año, en parte debido a las regulaciones chinas, que buscan prevenir la especulación financiera y el lavado de dinero.
En su comunicado, el Banco Central también advirtió que quienes no respeten la reglamentación serán “investigados por responsabilidad penal de acuerdo con la ley”.
Responsables chinos indicaron en junio que más de 1.000 personas habían sido detenidas por sacar beneficio mediante actividades criminales para comprar criptomonedas.
El comunicado también pide a las autoridades locales que «fortalezcan la supervisión» para construir «un sistema de prevención y eliminación de riesgos de especulación».
En junio, varias regiones de China suspendieron las operaciones de “minado” de criptomonedas a instancias del Gobierno, que inició una campaña contra estas actividades debido a su alto consumo de electricidad.
La campaña de Pekín contra el bitcoin y otras criptomonedas no solo tiene como objetivo ahorrar energía -que escasea en el país este año- sino también reducir las emisiones derivadas de su producción, y también se enmarca en los planes de reducción de riesgos financieros del Gobierno.