Latinoamérica está creciendo mucho más lento este año, pero Centroamérica lo hace de mejor forma, según el último informe de perspectivas económicas de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, Cepal.
El crecimiento del producto interno bruto en América Latina repuntó a más del 6% en 2021 y fue cerca del 4% en 2022, pero este año bajaría a 2,2%.
La recuperación, en 2021, estuvo impulsada principalmente por estímulos fiscales y monetarios, mejores condiciones externas y efectos de base. En 2022, sin embargo, según explican en el informe, las condiciones externas fueron menos favorables, las transferencias públicas se redujeron, la política monetaria se endureció y los efectos de la reapertura de las economías se vieron opacados por algunos factores.
La Cepal revisa al alza el PIB de Latinoamérica para 2023 y baja la de 2024
Para este año hay una reducción del comercio internacional, por distintos factores, pero Centroamérica muestra un alza superior al promedio regional.
Panamá lidera con un alza del 6,1%, seguido de Costa Rica (4,9%), Paraguay (4,5%), México (3,6%), Guatemala (3,4%) y Honduras y Nicaragua con 3,3%.
Más abajo aparecen República Dominicana, Brasil, Venezuela, El Salvador, Bolivia, Ecuador y Uruguay.
Por sector económico, la manufactura representa el 23% del crecimiento regional (Honduras con retroceso), seguido de los servicios generales con un 21%.
Más bajo está el Comercio (14%), Minería (12%), Transporte (11%) y Agricultura (9%), son los sectores que más crecen. La Electricidad gas y agua (7%) y la Construcción (3%), los que menos aportan.
¿Por qué hay desaceleración?
Los economistas de la Cepal atribuyen que la desaceleración de la región ha coincidido con el retiro del estímulo fiscal de 2020, mientras que los niveles de deuda siguen iguales, siendo este uno de los determinantes más importantes de la crecimiento económico en América Latina. De hecho, con 20% del PIB, la región exhibe uno de los niveles más bajos de inversión de todas las regiones.
La relación entre los niveles de inversión y el ahorro interno es un factor determinante en la baja inversión, según revela el análisis de la Cepal.
En promedio, por cada punto porcentual de aumento del PIB en ahorro nacional de Latinoamérica, la inversión interna aumenta en 0,39 puntos porcentuales. Sin embargo, la región ha presentado consistentemente bajos niveles de ahorro interno bruto que representan en promedio alrededor del 20% del PIB desde 2000. Esto es considerablemente menor que el 35% del PIB que las economías de Asia Oriental y el Pacífico.
“Las economías con bajos niveles de ahorro deben buscar préstamos en el extranjero para financiar sus inversiones, pero esto puede ser más costoso y aumentar el riesgo de crisis a medida que los flujos financieros son volátiles”, explican.