La empresa de estudios económicos Capital Economics publicó un informe en el que identifica tres grandes cuestiones que configuran el panorama económico mundial: la economía post-COVID, el bajo rendimiento económico de Europa y los riesgos en el horizonte.
1) ¿Cómo debemos entender la economía posterior a la crisis del COVID?
De acuerdo con el informe, el apoyo fiscal fue esencial para sostener la demanda de consumo durante la pandemia, y el exceso de ahorro estimuló el gasto en los años siguientes. No obstante, en la actualidad, la combinación de políticas en muchas economías avanzadas se encuentra en un estado de desequilibrio.
“Los déficits presupuestarios son excesivamente altos y los tipos de interés, demasiado elevados”, enfatiza el informe. Se considera necesario un reequilibrio hacia una política fiscal más restrictiva y una política monetaria más flexible para restaurar la estabilidad.
En el ámbito de la oferta, la pandemia provocó alteraciones significativas en diversas industrias, resultando en un desplazamiento de la curva de oferta agregada hacia la izquierda. Al mismo tiempo, la expansión monetaria y fiscal implementada por los gobiernos estimuló un aumento en la curva de demanda hacia la derecha, lo que, a su vez, generó presiones inflacionarias que se manifestaron de manera notable en los años 2021 y 2022.
A medida que dichas alteraciones han ido disminuyendo, economías como la estadounidense se han beneficiado del aumento de la inmigración, que ha ampliado la oferta de mano de obra. Este cambio ha facilitado un aumento en la producción con una inflación más baja, lo que incrementa la posibilidad de una desaceleración suave de la economía, donde la inflación pueda controlarse sin arrastrar a las economías hacia una recesión. .
2) ¿Por qué Europa se ha quedado rezagada con respecto a EE.UU.?
En su informe, Capital Economics destaca un notable bajo rendimiento de Europa en comparación con Estados Unidos. Desde antes de la pandemia de COVID, la economía estadounidense ha crecido casi un 10%, mientras que la eurozona ha registrado un incremento de apenas el 3,9%.
Una explicación común para esta diferencia es la alta prevalencia de hipotecas a tipo fijo en EE.UU., que han brindado a los hogares una protección más efectiva contra el aumento de los tipos de interés en comparación con Europa. Sin embargo, Capital Economics argumenta que los datos no respaldan completamente esta explicación, y señala un menor apoyo fiscal y la crisis energética provocada por la invasión rusa de Ucrania como las principales causas de las dificultades económicas en Europa.
Asimismo, se anticipa que las debilidades estructurales en industrias clave, especialmente en Alemania, seguirán presentes. “En consecuencia, esperamos que la economía de la eurozona continúe enfrentando tasas de crecimiento extremadamente bajas y nuestras previsiones del PIB permanecen por debajo de las del consenso”, indica la nota.
Se prevé que el Banco Central Europeo reduzca gradualmente los tipos, aunque esto podría no ser suficiente para estimular de manera significativa el crecimiento en la región.
3) ¿Cuáles son los principales riesgos para las perspectivas?
Capital Economics destaca varios elementos que podrían alterar las proyecciones económicas a nivel global. La principal inquietud es la posibilidad de un aterrizaje brusco o recesión en EE UU; sin embargo, la firma considera que un aterrizaje suave continúa siendo el escenario más probable.
Los factores políticos también son relevantes, dado que las inminentes elecciones en EE.UU. generan incertidumbre. Las propuestas formuladas por Donald Trump durante su campaña podrían “reducir el PIB estadounidense y elevar la inflación”, aunque el informe sugiere que es probable que estas medidas pierdan fuerza en la práctica.
Las dificultades económicas en China representan otra preocupación potencial. Aun así, Capital Economics subraya que estos problemas son de naturaleza estructural y no anticipa un colapso abrupto de la economía china. Además, la amenaza de tensiones geopolíticas, como un conflicto entre China y Taiwán o disturbios en Oriente Medio, tampoco debe ser ignorada.
Por último, el creciente endeudamiento en las economías avanzadas se considera un factor significativo a largo plazo. “Los déficits presupuestarios han aumentado considerablemente y la carga de la deuda pública es elevada y sigue en ascenso”, advierte la nota, especialmente en el contexto de las próximas elecciones en EE.UU. y Alemania. Cualquier indicio de desvío fiscal podría provocar turbulencias en los mercados globales de renta fija.
“En muchas ocasiones, las amenazas más importantes se manifiestan de manera evidente y no nos damos cuenta de ellas”, concluye el informe.