La cadena de comidas rápidas Burger King cambió su logo por primera vez en 20 años como parte de su estrategia para competir con las ventas. Con el rebranding la marca pretende transportar a los compradores a un “sentimiento retro y nostálgico” según explicó la compañía a The Wall Street Journal.
La estrategia de marketing realizada por la compañía implica una vista al pasado hacia las formas en el logo, lo que según expertos en publicidad comunica calidad tradicional del producto. El nuevo logo, bastante similar al de 1969 y 1994, elimina la curva azul que daba una sensación futurista, y vuelve a la representación tradicional de formas rectangulares que abrazan el nombre de la marca en una representación ”divertida” de una hamburguesa.
Las personas se fijan primordialmente en los colores, luego en la forma, los números y letras, los expertos que analizaron la estructura de la imagen coincidieron en que está proporcionalmente organizada para que los consumidores se fijen en todos los elementos al tiempo, siendo las medidas en la estructura el cambio más profundo en el logo.
Camila Villa, digital planner de performance de Mullenlowe Panamá explicó la importancia de los cambios en la identidad corporativa de una marca para su posicionamiento estratégico. “La renovación adecuada le permitiría generar un mayor engagement con el mismo y de seguro atraería una cantidad adicional de clientes potenciales que probablemente no formen parte de este, aumentando sus probabilidades de conseguir un mayor reconocimiento en el mercado”.