El presidente de Pfizer para América Latina, Carlos Murillo, confirmó ante senadores en Brasil que la farmacéutica dio al gobierno de Jair Bolsonaro diversas ofertas para entregar las primeras vacunas a fines de 2020, pero que ignoró esa propuesta hasta en cinco ocasiones.
Murillo compareció ante la comisión del Senado que investiga posibles omisiones del gobierno en el combate a la pandemia de covid-19 y dijo que los contactos con el gabinete de Bolsonaro comenzaron en mayo de 2020 con fines de tener una oferta que de fue presentada en agosto pasado. La farmacéutica añadió pudo haber entregado al país hasta 1.5 millones de dosis en diciembre pasado.
El instructor de la comisión, Renan Calheiros, subrayó que para el momento en que podrían haber llegado esas primeras vacunas de Pfizer el país registraba unas 194 mil muertes por covid-19, un número que ahora llega a casi 430 mil tras el impulso de la segunda ola.
Uno de los integrantes de la comisión, el senador Randolfe Rodrigues, criticó la decisión del gobierno de no contratar en su momento con las dosis de Pfizer, que ya habían sido repartidas en México, Chile y Costa Rica.
Añadió que no era es posible que “países con economías inferiores (en volumen) a la nuestra” hayan recibido las dosis de Pfizer y lamentó que Brasil no haya sido el cuarto país de América Latina en recibir los primeros embarques.
El senador Calheiros recordó que la primera vacuna en Brasil, elaborada por el laboratorio chino Sinovac, en colaboración con el Instituto Butantan, fue aplicada hasta el 17 de enero e indagó sobre las “dificultades” que Pfizer enfrentó en la negociación con el gobierno.
Murillo precisó que los contactos con el gobierno se suscitaron desde mayo del 2020 y que, a inicios de agosto, con la vacuna aún en fase de desarrollo, fue presentada una oferta de entrega de 30 millones de dosis, de las cuales 500 mil llegarían en diciembre.
Según Murillo, la oferta fue mejorada a fines de agosto y subió a 70 millones de dosis, con 1.5 millones en diciembre y las restantes hasta mediados de 2021. Explicó que esa oferta, por la elevada demanda que ya había en el mundo, tenía una validez de 15 días y que, pasado ese plazo, Pfizer “no obtuvo respuesta ni negativa ni positiva” sobre el asunto.
El director de Pfizer en América Latina dirigió una carta en septiembre al presidente Jair Bolsonaro y a varios de sus ministros reiterando su interés por proveer vacunas a Brasil, pero que tampoco hubo respuesta.
Dijo que, a raíz de esa carta, representantes de Pfizer se entrevistaron en diciembre con el entonces secretario de prensa del Bolsonaro, Fabio Wajngarten, quien declaró la víspera ante la comisión y reveló la existencia de esa comunicación.
En esa reunión, según dijo Murillo, participaron, entre otros, el concejal de Río de Janeiro e hijo del presidente, Carlos Bolsonaro, así como el asesor de asuntos internacionales del mandatario, Filipe Martins.
Murillo admitió, sin embargo, que las ofertas de Pfizer estaban condicionadas a la aprobación de las agencias reguladoras, y a la solución de problemas legales que existían en Brasil en relación al contrato de vacunas que determina la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa).
Precisó que la negociación con Brasil comenzó al mismo tiempo que con otros países y citó, como ejemplo, que la vacuna fue aprobada el 2 de diciembre en el Reino Unido, que seis días aplicó la que fue la primera dosis en el mundo occidental.
Compra de 100 millones
En el caso de Brasil, el contrato con Pfizer se firmó finalmente el pasado 19 de marzo, por 100 millones de dosis para este año, días después que el Congreso aprobó las condiciones contractuales, que se discutían desde noviembre y el gobierno calificaba de “leoninas” con cláusulas abusivas.
Murillo desmintió que fuera así y aseguró que las condiciones son las mismas en todos los países que usan la vacuna de Pfizer, una de las más eficaces contra el coronavirus, pero reconoció que existen otros gobiernos que las han rechazado, aunque no los identificó.