Brasil, el mayor productor y abastecedor de café en el mundo, exportó un volumen récord de café durante la cosecha que finalizó en junio, con la venta de 47,3 millones de sacos (de 60 kilos), informó la patronal del sector.
El volumen exportado fue un 32,7% superior al de la temporada anterior y un 4% mayor a la marca que el país suramericano consiguió en la cosecha .
Los datos divulgados por el Consejo de Exportadores de Café de Brasil (Cecafé) señalan que la facturación del periodo también fue histórica al alcanzar los 9.826 millones de dólares, un monto un 20,7 % superior al de la temporada anterior.
En el primer semestre de 2024, el país suramericano también batió un nuevo récord de exportaciones del grano, con 24,2 millones de sacos de café vendidos en el exterior, lo que representó ingresos por 5.331 millones de dólares (unos 4.922 millones de euros).
Las ventas aumentaron un 49,6% frente al primer semestre del año pasado y los ingresos, un 50%.
Solo en junio, Brasil exportó 3.573 millones de sacos de café, un 43,8% más que en el mismo mes del año pasado, un volumen también histórico para el mes, que además obtuvo una facturación récord de 851 millones de dólares.
Con la venta de 35.4 millones de sacos, el café de tipo arábica respondió por el 75% de las exportaciones de Brasil en el último año, un aumento del 16,7% frente a la cosecha anterior.
No obstante el mejor desempeño en la temporada tuvo la especie ‘canephora’, que representa el 17,4% de las exportaciones. La venta de 8.238 millones de sacos del tipo conilon y robusta brasileños, significó un aumento de 461 % respecto a la temporada anterior.
Según Cecafé, entre julio del año pasado y finales de junio de este año, Brasil exportó café a 120 países.
Estados Unidos continuó como el principal comprador del grano brasileño, con el 15 % de las exportaciones totales. Le siguieron Alemania, Bélgica, Italia y Japón.
En una rueda de prensa virtual, el presidente de Cecafé, Marcio Ferreira, atribuyó el resultado alcanzado por el país suramericano a la oferta reducida de otros productores como Vietnam e Indonesia y a los problemas logísticos que persisten por los conflictos que se viven en el exterior.