Boeing anunció el cese de su hasta ahora consejero delegado, Dennis Muilenburg, que será sustituido en el cargo a partir del 13 de enero por el actual presidente, David L. Calhoun, que continuará como miembro del consejo, en medio de la crisis que padece el gigante aeronáutico.
Así lo ha comunicado la compañía de Chicago antes de la apertura de Wall Street, en un momento en el que la firma lucha por recuperar la confianza de los reguladores, los clientes y el público tras los dos accidentes mortales de su avión más vendido, el 737 Max, en los que murieron 346 personas, un modelo que no cuenta aún con el permiso de los reguladores para prestar servicio.
En un comunicado, Boeing anunció que Muilenburg “renunció a sus cargos” como director ejecutivo y director de la Junta “con efecto inmediato”, por lo que el director financiero de Boeing, Greg Smith, se desempeñará como CEO interino durante el breve período de transición hasta que Calhoun renuncie a sus compromisos no relacionados con la compañía y asuma con plenos poderes.
Al abrir la Bolsa de Nueva York, los inversores acogieron bien la reestructuración de Boeing, que lideraba las ganancias del Dow Jones con un ascenso de cerca del 3,5 % a los 30 minutos de la apertura de la sesión.
En definitiva, la junta directiva de Boeing ha nombrado al actual presidente de la compañía, David L. Calhoun, como CEO y presidente a la vez, lo que tendrá efecto a partir del 13 de enero del próximo año.
Calhoun seguirá siendo miembro de la junta, mientras que otro miembro de esta junta Lawrence W. Kellner pasará a ser presidente no ejecutivo con efecto inmediato.
La compañía anunció así que Dennis A. Muilenburg renunció a sus cargos como CEO y director de la junta con efecto inmediato. El director financiero de Boeing, Greg Smith, tendrá las atribuciones de CEO interino durante el breve período de transición, mientras que Calhoun renuncia a sus compromisos no relacionados con Boeing.
“El consejo de administración decidió que era necesario un cambio de liderazgo para restaurar la confianza en el avance de la compañía a medida que trabaja para reparar las relaciones con los reguladores, los clientes y todas las demás partes interesadas”, aseveró Boeing en su comunicado.
Calhoun afirmó en la nota de Boeing: “Creo firmemente en el futuro de Boeing y el 737 Max. Me siento honrado de liderar esta gran compañía y a los 150.000 empleados dedicados que están trabajando arduamente para crear el futuro de la aviación”.