La firma automovilística BMW ha aceptado el pago de una multa de $18 millones (unos 15,45 millones de euros al cambio actual) impuesta por la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) tras se acusada de “inflar” sus ventas para alcanzar objetivos y así “engañar” a los inversores.
Según la SEC, la firma alemana y sus filiales en Estados Unidos publicaron información “inexacta y engañosa” sobre sus ventas en el mercado norteamericano, al tiempo que recaudaron casi US$18.000 millones (unos 15.500 millones de euros) en varias ofertas de bonos.
La comisión de bolsa de Estados Unidos asegura que BMW infló sus matriculaciones entre 2015 y 2019, lo que ayudó a cerrar la brecha entre su volumen real y sus objetivos internos y así mantener una posición “líder” en ventas en relación con otras compañías premium.
La investigación de la SEC determinó que BMW mantenía una reserva de ventas de vehículos no declarada, denominada internamente como “el banco”, que solía cumplir con los objetivos de ventas mensuales internos sin tener en cuenta cuándo se habían realizado las mismas.
Además, BMW pagó a los concesionarios para que matriculasen vehículos como modelos de exposición y pruebas para así aumentar sus registros comerciales.
“Las empresas que acceden a los mercados estadounidenses para obtener capital tienen la obligación de proporcionar información precisa a los inversores”, ha destacado la directora de la división de Cumplimiento de la SEC, Stephanie Avakian.
Por todo ello, BMW accedió a pagar una multa de $18 millones, a pesar de no admitir ni negar las prácticas por las que ha sido acusada.