Los demócratas presentaron formalmente este jueves en el Congreso el amplio proyecto de ley de inmigración del presidente Joe Biden, una medida que proporcionaría un camino hacia la ciudadanía estadounidense para aproximadamente 11 millones de inmigrantes en el país ilegalmente.
La iniciativa refleja las prioridades generales que Biden estableció en su primer día en el cargo para la reforma migratoria, como el aumento de visas y de fondos para procesar solicitudes de asilo y nueva tecnología en la frontera con México.
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Aunque el plan ofrece una de las vías más rápidas hacia la ciudadanía en comparación con otras propuestas en los últimos años, no ofrece mejorar la seguridad fronteriza, un tema que las negociaciones anteriores sobre inmigración han utilizado como una forma de ganar los votos republicanos. Sin una mejor seguridad fronteriza, el proyecto puede toparse con dificultades en un Congreso altamente dividido.
El proyecto de ley proporcionaría inmediatamente tarjetas de residencia permanente para inmigrantes (“green cards”) a los jornaleros agrícolas, a quienes recibieron un estatus de protección temporal y a los jóvenes que llegaron sin permiso a Estados Unidos cuando eran niños.
Para otras personas que han vivido en Estados Unidos hasta el 1 de enero de 2021, el plan establece un camino de cinco años para que puedan obtener un estatus legal temporal, si pasan verificaciones de antecedentes, pagan impuestos y cumplen con otros requisitos básicos. Luego, después de otros tres años, pueden obtener la ciudadanía.
El proyecto de ley aumentaría en gran medida la inmigración legal basada en la familia y en el empleo y permitiría que ciertos inmigrantes previamente deportados soliciten regresar por razones humanitarias. Los elementos clave del proyecto de ley se dieron a conocer por primera vez en enero.
La legislación, que se espera tenga cientos de páginas, adopta un enfoque agresivo a favor de la inmigración. No ha recibido apoyo público entre los republicanos.
Los demócratas tienen la mayoría en la Cámara, pero el Senado está dividido 50-50, con la vicepresidenta Kamala Harris como voto de desempate. Los demócratas tendrían que ganarse a 10 republicanos del Senado para evitar un “obstruccionismo”, un obstáculo de procedimiento que puede retrasar o impedir que la legislación llegue a votación.
Senadores republicanos clave ya han expresado su oposición a las principales disposiciones del proyecto de ley. Las críticas fueron repetidas hoy por Heritage Action, el ala política de la conservadora Heritage Foundation.
“Esta última medida solo dañaría aún más a los trabajadores estadounidenses que ya luchan por nuestra salud y crisis económicas nacionales causadas por la pandemia en curso y la respuesta de nuestro gobierno”, dijo Jessica Anderson, directora ejecutiva de la organización.
Los demócratas también están avanzando con varios proyectos de ley de inmigración de menor escala, incluida una medida que ofrecería un camino hacia la ciudadanía a los inmigrantes llamados “soñadores” que fueron traídos ilegalmente a los Estados Unidos cuando eran niños.
Además de las amplias medidas de legalización, la propuesta de Biden haría muchos cambios más pequeños, incluido el levantamiento de los requisitos de ciudadanía en idioma inglés para ciertos residentes permanentes mayores de 50 años, según un resumen sección por sección del proyecto de ley.
