El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) otorgó a Imperia Intercontinental, principal accionista de Banco Cuscatlán de El Salvador, un préstamo por $37.5 millones a un plazo de hasta cinco años y medio con el que podrá aumentar la cartera de financiamiento estable y a largo plazo para los clientes de la pequeña y mediana empresa.
“A las puertas de una próxima reactivación económica post Covid-19, este financiamiento permitirá a Banco Cuscatlán ampliar su cartera de préstamos para las pymes en El Salvador, las cuales constituyen el 90% de los negocios del país y emplean aproximadamente a un millón de personas, constituyendo el 35% del PIB”, señala el comunicado difundido por la entidad financiera.
“Hemos gestionado este importante financiamiento para las pequeñas y medianas empresas que tanto lo están necesitando. Ellas son pilares fundamentales de la economía y estamos seguros que con este tipo de acciones influiremos de forma positiva en su reactivación, dijo José Eduardo Luna, Director Ejecutivo de Banco Cuscatlán.
Banco Cuscatlán también informó que BID Lab, que también es miembro del Grupo BID, apoyará al proyecto a través de una Cooperación Técnica de 750.000 dólares con el cual se busca apoyar el desarrollo de las pyme salvadoreñas a través de un programa de digitalización para que accedan a un menú de servicios financieros y no financieros enfocado a que puedan transformarse comercial, gerencial y tecnológicamente.
Este proyecto de Cooperación Técnica denominado “Transformación Digital PYME”, tendrá a su vez una estrategia integral de género para promover acciones que de ayuden a cerrar la brecha de acceso a tecnología y al crédito en empresas lideradas por mujeres.
De acuerdo con Luna, más de 1.000 empresas se han acogido a medidas de alivio económico de hasta 120 días de periodo de gracia entre otras facilidades.
Durante la actual emergencia nacional, la pequeña y mediana empresa han registrado un incremento cercano al 14% en la demanda de financiamiento para capital de trabajo, pago de planilla, así como compra de materia prima respecto al mismo periodo de 2019.