El dinero enviado a América Latina y el Caribe en forma de remesas podría alcanzar este año la cifra récord de $156.000 millones, lo que supondría un aumento de 9,5% respecto al récord anterior ($142.000 millones), según estimaciones publicadas este jueves por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
“Las remesas a los países de América Latina y el Caribe han mostrado un crecimiento sostenido de alrededor de10% anual durante los últimos 10 años”, señala el BID en un informe en el que destaca la contribución que los emigrantes hacen a sus países de origen.
Las mayores cantidades de dinero en efectivo enviadas a México y Centroamérica explican la mayor parte del aumento, incluso cuando las previsiones muestran una desaceleración en el ritmo de crecimiento para ambos en comparación con 2022. Se estima que las remesas a México aumentarán 9,8% este año, frente a 13,4% del año pasado. Centroamérica podría registrar un aumento de 13,2% en 2023, tras un incremento de 15,7% el año anterior.
Las remesas a América del Sur aumentarán 7,9%, frente a 10,2% del año pasado. Los países del Caribe, donde se estima un crecimiento este año de 2,6% frente a una contracción de 5,3% el año pasado, son la única región que experimentó una mejora respecto al año pasado.
El estudio estima que el salario semanal promedio de los trabajadores de América Latina y el Caribe en Estados Unidos aumentará 3,9% este año, a US$860. Casi $6 de cada US$10 enviados de vuelta a casa proceden de Norteamérica, según el informe del BID, que cita datos de 2020. Más de una cuarta parte del total procede desde la propia región de América Latina y el Caribe, y casi 13% de Europa.
De cada $10 enviados, unos $4 van a parar a México, algo menos de $3 a América Central, casi $2 a América del Sur y alrededor de $1 al Caribe, según las estimaciones del informe.