Casa matriz de Guatemala tiene perspectiva Negativa a largo plazo
El Banco de Desarrollo Rural de Honduras (Banrural) cerró el 2020 con pérdidas de 420.9 millones de lempiras, según informes preliminares de la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS).
Banrural de capital guatemalteco y hondureño (adquirió el 32% de la cartera del liquidado Banco Continental), fue afectado por la pandemia del Covid-19, aunque mantiene la séptima posición en el ranking bancario hondureño con capital y reservas de más de 1.800 millones de lempiras.
Los activos superaron los 18.000 millones y las carteras de crédito y depósitos con valores superiores a los 15.000 y 13.000 millones de lempiras, respectivamente.
Sin embargo, las pérdidas iniciadas en mediados del año pasado, llevaron al banco a ser colocado en “Observación Negativa (ON)” por la calificadora de riesgo Fitch Rating. Esto indica una posible baja en su calificación de riesgo.
La semana pasada, Fitch revisó notas de bancos y financieras hondureños y afirmó la ON y la Perspectiva Negativa a largo plazo para Banrural. La clasificación de Banrural de largo plazo y de sus emisiones son ‘AA(hnd)’ y la de corto plazo en ‘F1+(Hnd)’.
La resolución de la Observación Negativa de Banrural Honduras refleja la opinión de Fitch de que “los riesgos inmediatos a la baja en su clasificación nacional, derivados de que el soporte provisto por su casa matriz Banco de Desarrollo Rural, S.A. (Banrural Guatemala) para fortalecer el capital de Banrural Honduras, no fuese provisto de manera oportuna, están contenidos”.
Sin embargo, destacan que “los riesgos de un debilitamiento relevante del capital de Banrural Honduras ante el deterioro de su calidad de activos y sus pérdidas operativas como consecuencia del entorno operativo adverso son menores ya que el banco incrementó su capital regulatorio y al considerar que recibirá una inyección de capital en el corto plazo”.
La Perspectiva Negativa está alineada a la perspectiva de la clasificación internacional de su accionista Banrural Guatemala. La perspectiva también refleja la opinión de Fitch sobre que el desempeño financiero del banco continúa sensible al entorno operativo retador debido a la pandemia, lo que podría resultar en presiones en sus métricas de calidad de activos y rentabilidad.
Banrural Guatemala bajó nota
No ayudan mucho las clasificaciones de Banrural Guatemala (clasificado en escala internacional por Fitch en ‘BB−’ con Perspectiva Negativa). “Fitch considera de manera importante el riesgo país de Honduras que pudiera afectar la capacidad del accionista principal de proveer soporte y la de Banrural Honduras para recibirlo”.
También incluye, en su análisis, que cualquier soporte requerido sería manejable debido al tamaño moderado de Banrural Honduras en relación con su matriz, de cerca 10% de sus activos consolidados.
La propensión de Banrural Guatemala de dar soporte también considera los aportes de capital realizados anteriormente, el acceso a líneas de fondeo de su casa matriz y el acompañamiento en el fortalecimiento de sus procesos operativos. Fitch continuará monitoreando la capacidad de Banrural Guatemala para brindar soporte a su subsidiaria.
El perfil financiero de Banrural Honduras, si bien no tiene implicaciones directas para sus clasificaciones, es relevante en la apreciación de Fitch sobre la propensión de soporte de Banrural Guatemala hacia la subsidiaria hondureña, en caso de ser requerido.
El indicador de capital base según Fitch a activos ponderados por riesgo (APR) de Banrural Honduras se ha erosionado a partir del segundo semestre de 2020 como consecuencia de la acumulación de pérdidas netas debido al aumento en requerimientos por provisiones.
A septiembre de 2020, este indicador fue de 8.6%, mientras que la solvencia patrimonial fue de 14.9% favorecido por la deuda subordinada.
La crisis relacionada a la pandemia de coronavirus ha debilitado la rentabilidad ya modesta de Banrural Honduras. La calidad de activos de continúa exhibiendo una tendencia al deterioro que pudiera agravarse una vez que expiren por completo los programas de alivio prorrogados hasta marzo de 2021.
Al tercer trimestre del 2020, el indicador de mora mayor de 90 días fue de 4,9%, el nivel más alto de los últimos años. La cartera del banco tiene una participación importante en micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) y consumo, segmentos con mayor sensibilidad al deterioro económico y que han influido en los niveles de morosidad del banco. Banrural reporta arreglos de pago en cerca de 70% de su cartera, aunque en 70% se encuentra con pagos normales.
A septiembre de 2020, el indicador de préstamos a depósitos aumentó a 125.2%. El banco cuenta con niveles razonables de liquidez y cuenta con un acceso amplio a tipos alternativos de fondeo, señala Fitch.
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