Los inversores siguen muy pendientes de los datos macro que vamos conociendo y que dan cuenta del estado de salud de la economía global. En este sentido, el informe de BOFA Global Macro Watch detalla todos los indicadores de los que hay que estar pendientes las próximas semanas.
De todos estos datos, destacamos la diferencia que hay entre Estados Unidos y Europa en cuanto a presión inflacionaria.
“Tras el discurso de Powell en Jackson Hole, los mercados se centrarán en las nóminas estadounidenses para calibrar el estado de la economía y del mercado laboral tras la desaceleración de julio”, señala el informe de BofA.
Proyectamos una inflación general y subyacente del IPC en julio del 0,17% y el 0,19% intermensual, respectivamente. Esto dejaría las tasas anuales en el 2,6% (general) y el 2,7% (subyacente), un aumento de 0,1 puntos porcentuales impulsado por los efectos de base”, añaden estos epertos.
Zona Euro: Los precios de la energía harán bajar la inflación general
“Todas las miradas estarán puestas en la inflación de agosto. Esperamos que la inflación subyacente se sitúe en el 2,8%, frente al 2,9% interanual, con un nuevo descenso de los servicios”, resaltan los analistas de BofA.
“La inflación general se situará cerca del objetivo, en el 2,1% (desde el 2,6%), debido a la caída de los precios de los carburantes y a los efectos de base favorables de la energía”, añaden. “Es de esperar que los datos suaves confirmen que la actividad sigue siendo débil, pero no tanto como sugieren los PMI”, concluye el informe.