Los bancos centrales latinoamericanos comenzaron a revisar su tasa de política monetaria, después de la revisión de la Reserva Federal, pero aún se mantiene en niveles elevados. Un caso especial es el de Venezuela que se mantiene en 59,23%, debido a que la inflación llega a 172%.
El Banco Central de Honduras sigue reacio a modificar su tasa de 5,75%, y se encuentra en la tabla media de la región.
Y es que las tasas de interés en América Latina muestran un panorama diverso que refleja tanto la situación económica de cada país, como las decisiones de política monetaria adoptadas por los bancos centrales.
En la región, los niveles van desde cifras ampliamente altas como el caso de Venezuela que cuenta con una tasa de interés de 59,23%, hasta otras muchas más moderadas como Cuba que cuenta con 2,25%; estos contrastes evidencian las diferentes realidades inflacionarias, de crecimiento y de estabilidad financiera que atraviesan los países latinoamericanos.
Venezuela encabeza el listado con una tasa de interés de 59,23%, la más elevada de toda la región. Esta cifra responde a un intento de autoridad monetaria por contener los niveles de inflación que aún son altos ya que se ubica en 172%, lo que la convierte históricamente en una de las más altas del mundo; siguiendo este rumbo, las tasas tan altas que tiene Venezuela buscan restringir el crédito y frenar el consumo para así mejorar la economía, sin embargo, aún refleja las dificultades estructurales del país.
En segundo lugar se ubica Argentina, que pese a estar por detrás de Venezuela, su tasa de interés es de 29%, esto se debe a que el país, liderado por Javier Milei enfrenta un contexto de alta inflación y depreciación de la moneda, estos factores han llevado a mantener una política monetaria restrictiva. Esta tasa de referencia elevada tiene como propósito estabilizar los precios, aunque también afecta el acceso al crédito y encarecer el financiamiento para empresas y ciudadanos.
Por último, completando el podio se encuentra Haití, que cuenta con una tasa de interés de 17%. Esta cifra, pese a no estar a la par de Venezuela y Argentina, sigue siendo un valor alto en comparación con gran parte de la región. La economía de Haití enfrenta actualmente diferentes desafíos como inestabilidad política y problemas estructurales que limitan el crecimiento y condicionan las decisiones financieras del país.
Brasil, uno de los países importantes para la economía de la región se encuentra en la cuarta posición con una tasa de interés de 15%. Esta economía, la cual es una de las más grandes de la región, pese a que cuenta con una tasa más alta que la del país cafetero, ha utilizado la política monetaria como una herramienta clave para controlar la inflación; pese a que se han registrado reducciones en los últimos meses, la tasa aún se mantiene en niveles altos respecto a otros países latinoamericanos.
Seguido de Colombia, en el quinto lugar, aparecen también países como Uruguay, Ecuador y México, con una tasa de interés de 8,75%, 8,54% y 7,50%, respectivamente, estos niveles muestran economías con políticas monetarias medianamente estrictas, pero menos extremas que las de Argentina o Brasil.
Por último, en la parte baja del ranking se encuentran Bolivia y Cuba que cuentan con las tasas de interés más bajas de la región con tasas de 3,15% y 2,25%, respectivamente. Esto refleja una amplia brecha entre los países de la región de más de 60% entre el primero de la tabla y el colero, lo cual reflejan los polos opuestos de América Latina en términos monetarios.
Mientras algunos países buscan frenar con fuerza la inflación, otros pueden darse el lujo de mantener costos financieros más bajos para fomentar el dinamismo económico; estas tasas de interés en la región no solamente son un indicador de la política monetaria de cada país, sino también un reflejo de sus desafíos económicos.