No hay una depreciación abrupta del lempira, sostiene la Autoridad Monetaria
El Directorio del Banco Central de Honduras (BCH) revisó el Programa Monetario 2024-2025 manteniendo las principales metas macroeconómicas de crecimiento de 3,5% a 4,5%, y de inflación de más o menos un punto del 4% (e decir entre 3 y 5%) al cierre del año. Esto a pesar del aumento de la Tasa de Política Monetaria de 275 puntos basicos (a 5,75%), aprobado entre agosto y octubre.
Sin embargo, se modificaron a la baja la meta de exportaciones y remesas y hacia la baja el crédito.
En conferencia de prensa, la presidenta del BCH, Rebeca Santos, sostuvo que las últimas cifras evaluadas indican que se mantendrá el crecimiento económico del país “arriba de su potencial” y cercano al 4%, además que esperan reducir la inflación con el aumento de la TMP, rechazando los argumentos en contra del sector privado sobre ese tema.
Destacó que el Producto Interno Bruto (PIB) registró al segundo trimestre de 2024, un crecimiento interanual de 3,7%, superior al comportamiento observado al mismo trimestre del año previo (3,1%), impulsado esencialmente por factores domésticos, entre ellos, el mayor consumo y la inversión del sector privado.
“El dinamismo del consumo privado, estuvo apoyado por la recuperación en el ingreso real de los hogares y los flujos de remesas familiares, aunado al acceso a financiamiento bancario en condiciones favorables, que permitieron una mayor adquisición de vehículos, un mayor consumo de productos alimenticios, bebidas, combustibles, ropa y medicinas, así como artículos de limpieza; aunado al mayor gasto en servicios relacionados con energía eléctrica”, señala el informe.
Destacó que se mantienen los riesgos del mercado internacional que sigue afectando los costos de producción y presinando los precios.
Ante ello se redujo la meta de exportaciones al caer de un crecimiento esperado de 2,3% a -0,9% este año, pero recuperándose en 2025 con un sólido incremento de 6,3%.
También baja el ingreso de remesas familiares con un 3% desde el 3,2% proyectado en abril. Este año ingresarían 9.518 millones de dólares en remesas y 9.804 milones en 2025.
El déficit de la Cuenta Corriente de la Balanza de pagos se reduciría a 4,7% sobre el PIB (5,2%) este año, pero subiría a -4,9% en 2025. Las reservas internacionales netas, que registran una dramática caída este año, se mantendrían en niveles de cobertura de cuatro meses mínimo de importaciones.
Menos crédito, pero alto
Santos explicó que el aumento de la TPM busca reducir el crédito al consumo, el principal destino de los fondos del sistema financiero, pero que el mismo se mantendrá en niveles superiores a los niveles históricos.
El crédito al sector privado crecería este año 13,9%, menor al 16,3% proyectado en abril, y bajaría a 11% en 2025, menor al 13,5% proyectado originalmente. Los depositos totales subirían un 11,5 y 11,6 en 2024 y 2025, menores al 12% proyetado para ambos años estimado en abril.
Devaluación
En materia cambiaria el BCH recordó que durante 2022 y 2023, la política cambiaria estuvo orientada a moderar la volatilidad del tipo de cambio, con el objetivo de limitar el traspaso de las presiones inflacionarias derivadas de los choques de oferta externos), limitando la transmisión del aumento de los precios externos a los precios internos.
Tambió que restableció como mecanismo de asignación la subasta de divisas a partir de abril de 2023. “Durante el presente año, el tipo de cambio de referencia ha continuado registrando una relativa estabilidad, con una variación interanual de 0,83% a septiembre de 2024 (0,03% a la misma fecha de 2023)”.
Cabe resaltar, sostiene la entidad, que la depreciación observada durante los últimos meses, no representa ajustes drásticos ni una depreciación abrupta, dichas variaciones se sitúan por debajo de los promedios históricos. Para el caso, entre 2012 y 2022 la depreciación interanual promedio fue de 2,36%, y de 2,16% para los dos años previos a la pandemia (2018 y 2019) siendo superiores a la depreciación interanual observada, argumenta.
No obstante, para lo que resta de 2024 y durante 2025, la Autoridad Monetaria considera necesario retomar de manera gradual el sendero de normalización de la política cambiaria, permitiendo que los movimientos en el tipo de cambio reflejen el comportamiento de sus principales determinantes macroeconómicos, conforme con el régimen de banda móvil, contribuyendo a mantener una posición externa favorable y absorber de mejor manera los choques externos.
Lo anterior, considerando que la inflación interna se ha reducido y que es necesario fortalecer las reservas internacionales -dado que ha sido la variable que ha permitido amortiguar los choques externos.
El Programa Monetario es un instrumento utilizado por el BCH, con el objetivo de orientar y divulgar las estrategias y medidas de política monetaria, crediticia y cambiaria que se pretende implementar en un horizonte de corto y mediano plazo.