Baja el consumo en restaurantes en EEUU

Los consumidores estadounidenses comen cada vez más en su casa para ahorrar dinero, preocupados por la ralentización de la economía y la inflación, una situación que ha llevado a las cadenas de restauración a dar la voz de alarma por el descenso de sus ventas.

Tanto Dine Brands, propietaria de las enseñas Ihop y Applebee’s, como las empresas Sweetgreen, Wendy’s y Denny’s han advertido en los últimos días a los inversores de que la cautela del consumidor a la hora de gastar está perjudicando la evolución de su facturación. Chipotle Mexican Grill hizo una advertencia similar el mes pasado.

Menos tráfico

Según datos de la empresa de estudios de mercado Circana, la población estadounidense consumió 1.000 millones de comidas menos en restaurantes entre enero y marzo que durante el mismo trimestre del año anterior. Este descenso se ha producido después de un periodo de estabilidad relativa, que se inició en 2023, en el mix entre las comidas consumidas dentro y fuera de casa en el país.

Chris Kempczinski, consejero delegado de McDonald’s, asegura que, si bien las ventas de la cadena de hamburgueserías han vuelto a crecer a lo largo del último trimestre, las visitas a restaurantes de comida rápida en general por parte de clientes con bajos ingresos se redujeron en “dos dígitos” entre abril y junio, debido a la disminución de los ingresos reales de los ciudadanos.

El temor a una desaceleración del mercado laboral y el impacto económico del plan arancelario del presidente Donald Trump han desincentivado el gasto, lo que ha dado lugar a lo que la consejera delegada de Denny’s, Kelli Valade, se ha referido como la situación actual como “un entorno de consumo muy inestable”.

Menús económicos

Los crecientes esfuerzos de los consumidores por ahorrar, cocinando para ello más en casa, han provocado la aparición de infinidad de menús económicos en algunas de las principales cadenas de restauración, que están intentando atraer a los comensales con resultados dispares. La nuevas opciones van desde las cajas Luxe Cravings de Taco Bell hasta la oferta de menú por cinco dólares lanzada por McDonald’s-.

Según la empresa de estudios de mercado Black Box, este año las visitas a restaurantes en Estados Unidos han caído 1% en comparación con 2024. Los restaurantes de comida rápida han sido los más afectados, con una caída de 2,3% en el segundo trimestre en comparación con el año anterior.

Cuando los estadounidenses han seguido comiendo fuera, han recortado el gasto en bebidas y aperitivos o han “bajado de nivel”, eligiendo platos más económicos en un intento por reducir el tícket medio, asegura el consejero delegado de Dine Brands, John Peyton.

Un ‘mix’ inestable

Aunque la inflación general de los alimentos se ha ralentizado, el coste de comer fuera de casa está creciendo a un ritmo superior al de cocinar en casa, y el Departamento de Agricultura de Estados Unidos prevé que la tendencia continúe.

El año pasado, los estadounidenses gastaron $1,1 billones en alimentos para su consumo dentro del hogar y $1,5 billones en comidas fuera de casa, incluidos impuestos y propinas.

“El último bastión en el que los consumidores seguían gastando era el de la alimentación y las bebidas”, afirma Sally Lyons Wyatt, asesora de Circana especializada en el sector alimentario. “Pero ahora estamos observando una ralentización en ese sector”, añade.

Entretanto, las empresas del sector de la restauración, así como otras de otros segmentos, están tratando de aprovechar el auge de la cocina. Reynolds Consumer Products, fabricante del papel de aluminio Reynolds Wrap y de las bolsas para conservar alimentos Hefty, está ampliando su distribución de artículos para el almacenamiento de las comidas que se elaboran en el hogar, según explicó la semana pasada su consejero delegado, Scott Huckins.

“También está creciendo la necesidad de encontrar formas cómodas de cocinar y de disfrutar de la comida en casa, una tendencia impulsada por los cambios demográficos y por el hecho de que la comida fuera del hogar sigue encareciéndose a mayor velocidad que la casera”, afirmó ante los analistas.

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