Estados Unidos es hoy uno de los destinos más caros para viajar, pues según un estudio de HelloSafe el país norteamericano se posiciona como el octavo desino más costoso por detrás de países como Barbados, Antigua y Barbuda, Ghana y Suiza. El presupuesto diario por la estadía es de al menos $248.
Touris Economics previó a inicio de año que los viajes a Estados Unidos crecerán hasta 9% este año, pero en febrero actualizó los pronósticos y aseguró que habrá una caída de 4,1%. La demanda hotelera caerá hasta 0,8%, lo que equivale a una caída de US$18.00 millones.
Entre las causas principales está el IPC de Estados Unidos y la caída del dólar y de los precios de la deuda del Tesoro, lo cual acelera la salida de dinero y pone en duda la estabilidad económica del país dirigido por Donald Trump.
El dólar está “perdiendo terreno rápidamente”. Ha tenido una caída de 8% frente a las otras divisas principales del mundo desde enero y se trata de su peor comienzo de año desde 1971.
Asimismo, el Índice de Precios al Consumidor, si bien mostró una desaceleración de 2,4% en marzo, está enfrentando la escalada de los aranceles que tienen a los consumidores asumiendo precios de productos y servicios más altos. Se trata de la primera caída mensual de los precios desde mayo de 2020. El precio de los restaurantes ha aumentado alrededor de 5,3%.
The Telegraph asegura que una buena forma de ver lo caro que se ha vuelto viajar a Estados Unidos es analizar lo costoso de una habitación de hotel o de alimentos tan básicos como una barra de pan, que puede costar casi $5. Estas cifra corresponden a antes de la llegada de Trump, incluso.
La entrada a los principales parques de atracciones de ese país, también han mostrado alzas significativas. Los museos han incrementado sus precios hasta en US$10.
Con la llegada de Trump, los turistas no solo tienen en cuenta los precios, sino la hostilidad política y comercial con la que inició su mandato. Según The New York Times, la llegada de Trump ha afectado la llegada de nuevos turistas (en especial de Latinoamérica). La Asociación de Viajes de Estados Unidos asegura que no prevé que el gasto de los visitantes extranjeros se recupere totalmente hasta 2026.