Tras seis meses de denunciar el estatus legal del contrato de energía entre Cechsa (Brassavola) y la ENEE, la organización ASJ reclamó al Ministerio Público investigación sobre las condiciones “irregulares y desconocidas” en las que opera la planta de energía en la zona norte del país.
Y es que la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) mantiene en vigencia un contrato de generación de energía que data de 2008 y que tras 14 años sin operar fue reactivado en 2023, denunció la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ). El contrato cambió el tipo de generación de carbón a diésel (comprado por la ENEE) y se esperaba que este mes utilizara gas natural.
“Como ASJ, advertimos en el mes de abril que con la entrada de esta planta la tarifa iba aumentar en al menos un 4% y la tarifa en el mes de junio aumentó 15%”, señaló Kevin Rodríguez, experto en energía de ASJ.
Además, dicho contrato está operando con diésel en lugar de gas natural, mientras se permitió la reubicación de la planta sin que existieran las condiciones para el traslado del suministro de gas natural, señaló la organización de Sociedad Civil.
ASJ presentó el informe ¿Dónde está el gas natural?, elaborado por la ASJ con datos obtenidos de instituciones como la ENEE, la Empresa Nacional Portuaria, la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente (Serna) y la Secretaría de Infraestructura y Transporte, y sustentado con informes técnicos, consultas con expertos en energía y una revisión detallada de las modificaciones contractuales.
“En el 2023 la ENEE reactivó y modificó un contrato directo que fue otorgado durante la presidencia del señor José Manuel Zelaya Rosales en el año 2008, se reactivó bajo estado de emergencia con la justificación de prevenir apagones”, dijo Rodríguez.
El informe señala que el contrato original, otorgado a CECHSA y aprobado en 2008, contemplaba la generación de energía con búnker y posteriormente carbón, con una capacidad instalada de 150 MW y una ubicación en Trujillo o Balfate. Sin embargo, en 2024, la ENEE renegoció el acuerdo, ampliando la capacidad a 240 MW, autorizando el uso de diésel con el compromiso de utilizar gas natural a partir del 1 de noviembre 2024, y reubicando la planta a Villanueva, Cortés.
“La ENEE está contratando frecuencias en el circuito de Villanueva, lo que deja dudas si realmente la planta de Brassavola está operando en su máxima y con qué combustible está operando”, acotó.
Pese a estas modificaciones, el contrato carece de claridad en cuanto a su plazo y condiciones. Además, la planta sigue funcionando con diésel, incrementando los costos de la tarifa que pagan los usuarios. La ENEE justificó la reactivación del contrato bajo el estado de emergencia energética de 2024, pero la planta no tuvo toda su capacidad disponible en los meses críticos de verano.
