Arabia Saudí presentó este domingo Sindalah, una isla de turismo de mega lujo que se extiende sobre 840.000 metros cuadrados rodeados por el mar Rojo y que representa “el primer escaparate físico de NEOM”, la ciudad futurista que el reino árabe está construyendo en el noroeste del país.
“La apertura de Sindalah marca un hito emocionante en el progreso de NEOM”, dijo la oficina de prensa de esta ciudad en un comunicado, en el que recordó que la transformación de lo que era una isla completamente desierta rodeada por las aguas del mar Rojo “ha sido el resultado de un extenso esfuerzo de dos años”.
En su transformación han participado 30.000 personas, cuatro socios contratistas locales y hasta 60 empresas subcontratadas para dar “un paso significativo en la realización de las ambiciones turísticas” de Arabia Saudí, que en el último lustro ha hecho grandes esfuerzos para reducir su fuerte dependencia de los ingresos del petróleo.
NEOM indicó que Sindalah ha recibido ya a “una primera ola de invitados”, apenas dos días antes del arranque de la octava edición de la conferencia Future Investment Initiative (FII), conocida popularmente como el ‘Davos del Desierto’ y a la que acuden empresarios, políticos y mandatarios del más alto nivel.
“Con una ubicación ideal, a 17 horas por mar de los principales destinos del Mediterráneo, Sindalah servirá como puerta de entrada de NEOM al mar Rojo, proporcionando un fácil acceso para los propietarios de yates europeos, saudíes y del Consejo de Cooperación del Golfo”, se añade en la nota.
Además, se afirma que la isla combina su “belleza natural” con un diseño “impulsado por la tecnología y la excelencia arquitectónica”, mientras que también ofrecerá restaurantes, hoteles y “lugares y experiencias de clase mundial”.
“La isla, que recibirá hasta 2.400 huéspedes por día en 2028, también generará alrededor de 3.500 puestos de trabajo, lo que ayudará a impulsar el desarrollo continuo de las prósperas industrias de la hospitalidad y el turismo del reino, apoyando así la diversificación de la economía en línea con Saudi Vision 2030”, de acuerdo con la nota.
El desarrollo de NEOM es uno de los principales objetivos de Arabia Saudí, que en los últimos años ha desembolsado millones de dólares para potenciar el sector turístico, aunque varios inversores han manifestado su preocupación sobre la viabilidad de este proyecto faraónico.