La jubilación le llegó a los altos mandos del Banco Central de Honduras (BCH), quizás en el peor momento que vive la Autoridad Monetaria en los últimos años con una baja en las Reservas Internacionales, préstamos al Gobierno y pérdidas en su balance financiero.
La jubilación fue solicitada por tres funcionarios, uno de manera anticipada (pero dentro de lo que establece la Ley del BCH). Se trata de la “Gerente, Subgerente Técnico y Jefe de Departamento de Reservas Internacionales”, todos con larga carrera en la institución.
Los técnicos “se acogieron voluntariamente al derecho de jubilación, debido a que cumplieron los requisitos establecidos en el reglamento del Plan de Asistencia Social, amparado en el Contrato Colectivo de Condiciones de Trabajo”, informó el BCH.
El proceso es normal, tanto en la edad laboral y las excelentes condiciones de jubilación en el Banco Central, pero ocurre en momentos en que se aprobaron préstamos al Gobierno superiores a los 1.800 millones de dólares provenientes, en su mayoría, de las Reservas Internacionales.
También cuando se registran mayores pérdidas en el BCH y se registra la mayor inflación en más de 14 años.
De los cinco miembros del Directorio del BCH, sólo uno es de carrera en la institución y con experiencia en política monetaria. La Presidenta el BCH, Rebeca Santos, financista de profesión, sigue sin dar declaraciones públicas y con nombramientos interinos.