Después del poco interés de la banca privada al proyecto de Alivio de Deuda a los asalariados, el presidente Juan Hernández socializa, con representantes de la Asociación Hondureña de Instituciones Bancarias (Ahiba), un nuevo producto financiero llamado “Agrocrédito 8.7”.
El proyecto, que busca impulsar al sector agroalimentario, tiene un mecanismo similar al de vivienda para clase media, un producto que los bancos han mostrado interés porque el gobierno garantiza hasta 3 puntos de interés.
El aporte estatal saldría de los mismos recursos que ya tiene asignado Banhprovi, ya que no se ha hecho ninguna propuesta de ampliar el actual Presupuesto 2020.
Según lo expuesto en Casa Presidencial, se trata de acceso a 3.000 millones de lempiras, que incluyen 525 millones para un fondo de garantía (70%), que cubre el 25% de la siniestralidad.
Según el gobierno, la tasa de interés oscila entre 10 y 12 por ciento, y bajaría al 8,7%, es decir entre 1,3 y 3,3 puntos menos.
Ese subsidio estatal atraería a los banqueros a invertir en el sector agroalimentario.
Una de las diferencias con el subsidio para vivienda, es que se atenderá a microcréditos para productores que enfrenten problemas con el cambio climáticos o que se concentren en abastecer el mercado local.