El producto interior bruto (PIB) de China creció 6,1% en 2019, y cumple así con el objetivo marcado por el Gobierno de avanzar entre 6% y 6,5%.
La economía china alcanzó en 2019 un volumen de 99,08 billones de yuanes ($14,4 billones), lo que representa un crecimiento anual de 6,1% para la segunda mayor economía mundial, frente a 6,6% de 2018, registrando así su ritmo de expansión más débil desde 1990.
El crecimiento está en línea con el objetivo previsto por Pekín, que esperaba un aumento de la actividad de entre 6% y 6,5%, según los datos oficiales publicados por la Oficina Nacional de Estadística de China.
Sin embargo, supone una ralentización de 0,5 puntos porcentuales con respecto al registrado en 2018, y pone en evidencia la desaceleración de la economía china al marcar un nuevo mínimo de crecimiento desde 1990.
En el último trimestre del año pasado, el PIB chino se elevó en 6% interanual, mientras que en los tres anteriores lo había hecho en 6,4%, 6,2% y 6%, respectivamente.
China continúa así por la senda de la desaceleración de su economía, a la que regresó en 2018 después de que en el año anterior experimentase la primera subida entre dos ejercicios desde 2010. Las autoridades hablan de un cambio de modelo desde uno basado en manufactura y “crecimiento rápido” a otro orientado al consumo y al “crecimiento de alta calidad”.
En términos nominales, la riqueza total de China ascendió el año pasado a 99,09 billones de yuanes ($14,41 billones, 12,94 billones de yuanes), lo que supone un incremento de 7,8%.
También se hicieron públicos otros datos económicos como las ventas minoristas, que aumentaron en China 8% el año pasado, la producción industrial, que se incrementó 5,7%, o la inversión en activos fijos, que se elevó 5,4% durante 2019.
“La economía nacional ha mantenido en 2019 un impulso general estable de progreso”, señaló la oficina estadística en una presentación. “Sin embargo, también debemos ser conscientes de que el crecimiento económico y comercial mundial se está desacelerando”, advirtió el organismo, para el que las fuentes de inestabilidad y los riesgos “están aumentando”.