Estados Unidos vetó este jueves un proyecto de resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que habría exigido un alto el fuego inmediato, incondicional y permanente en Gaza y el levantamiento de parte de Israel de todas las restricciones a la entrega de ayuda en el enclave palestino.
El texto, redactado por los 10 miembros elegidos del Consejo de 15 países integrantes, también habría exigido la liberación inmediata, digna e incondicional de todos los rehenes retenidos por Hamás y otros grupos.
Los otros 14 miembros del órgano más poderoso de las Naciones Unidas votaron a favor de la resolución, que describía la situación humanitaria en Gaza como “catastrófica” y pedía a Israel que levantara todas las restricciones sobre la entrega de ayuda a los 2,1 millones de palestinos en el territorio. El resultado resalta aún más el aislamiento de Estados Unidos e Israel en el escenario mundial respecto a la guerra en Gaza que lleva casi dos años.
La votación se produjo pocos días antes de la reunión anual de líderes mundiales en la Asamblea General de la ONU, donde Gaza será un tema principal y donde se espera que importantes aliados de Estados Unidos reconozcan un estado palestino independiente. Es un movimiento en gran medida simbólico que es vehementemente opuesto por Israel y Estados Unidos, dividiendo a la administración Trump de aliados cercanos, incluidos el Reino Unido y Francia.
La resolución, redactada por los 10 miembros electos del consejo que sirven términos de dos años, va más allá que borradores anteriores para resaltar lo que llama el “profundizamiento del sufrimiento” de los civiles palestinos.
También reitera demandas de resoluciones anteriores, incluyendo la liberación de todos los rehenes retenidos por Hamás y otros grupos militantes tras su ataque sorpresa del 7 de octubre de 2023 en el sur de Israel que inició la guerra.
Al oponerse a resoluciones similares desde noviembre, Estados Unidos ha argumentado que las demandas, incluido un alto al fuego, no estaban directamente vinculadas a la liberación incondicional de rehenes y solo envalentonarían a los militantes de Hamás.
Fue la sexta vez que Estados Unidos ejerció su derecho de veto en el Consejo de Seguridad en relación con la guerra de casi dos años entre Israel y los milicianos palestinos de Hamás.